IBM anunció que fue seleccionado por el fabricante de autos japonés Toyota Motor Company para construir y diseñar un nuevo software para el desarrollo de aplicaciones que mejoren la experiencia del conductor.
Según informa Silicon News, el proyecto forma parte del nuevo servicio telemático de Toyota llamado T-Connect, cuyo objetivo es acelerar el despliegue de aplicaciones que mejoren los servicios del auto y así dar forma al futuro de los vehículos conectados.
«La transformación de vehículos conectados requerirá la colaboración entre disciplinas. Estamos orgullosos de comenzar en ese camino con Toyota y alimentar la potencia de su próspero ecosistema”, anunció Dirk Wollschlager, Director General de ‘Global Automotive Industry’ de IBM.
Esta alianza entre IBM y Toyota sigue los pasos del gigante tecnológico Google, quien a través de la Alianza Abierta Automotriz ha diseñado su plataforma llamada Google AutoLink. Otras empresas, como Apple, Microsoft y Blackberry, también han apuntado al desarrollo de software para autos con el fin de mejorar la conectividad entre el usuarios y su alrededor.
IBM también está trabajando en el campo del automóvil para empresas como TransWiseway, PSA Peugeot Citroen, Continental AG, Sprint y Ford.
¿Cómo funcionará el software para autos de Toyota e IBM?
El portal web ZDnet informó que esta nueva plataforma para el desarrollo de aplicaciones permitirá crear sistemas de navegación a bordo y otras apps basadas en la arquitectura Toyota Open Vehicle.
Si bien Toyota ya ofrece en la actualidad un servicio de aplicaciones para el auto llamado Entune (sistema de navegación y telemática que ofrece información por satélite sobre el tráfico, el tiempo, resultados deportivos, entre otras), la fabricante nipona quiere ir más allá y ofrecer un marco para que los desarrolladores de aplicaciones puedan realizar sus creaciones fácilmente.
Con ese propósito, Toyota incluirá un kit de desarrollo de software, y abrirá una plataforma que destaque por su velocidad, diseño y cuente con un emulador para probar la eficacia de las aplicaciones creadas.