En vista de que Fred Smith fue calificado por la revista Fortune como uno de los más grandes emprendedores de nuestro tiempo, la compañía que fundó, de la misma manera que lo han tenido Nike o General Electric, se merece un lugar en nuestra sección de marcas del mundo.
Esta es la hora de contar la historia de Fedex, una empresa que, desde su inicio de operaciones en 1973, ha generado más de 39.3 billones de dólares en ventas, logrando un volumen de paquetes enviados cada día inigualable: aproximadamente 3.4 millones cada día, según cifras oficiales de la compañía.
Por si no la han escuchado antes, aunque eso es difícil, Fedex es una empresa estadounidense que se erige como la línea aérea de carga más grande del mundo, con 643 centros de operaciones para su flota aérea en más de 220 países y territorios, operada por unos 140.000 empleados en todo el mundo. ¿Basta de presentaciones?
La historia de este gigante comenzó cuando su fundador, el ya mencionado Fred Smith, estudiaba en Yale, una de las universidades que más millonarios gradúan. En ese centro de estudios, según cuenta el argot popular, escribió un ensayo en el que visionaba un servicio de entregas a domicilio que se realizaran al día siguiente, en una era de computadoras. Dicen que obtuvo una C.
Luego, cuando Smith cumplía su servicio militar con la Marina de los Estados Unidos, en Vietnam, evidenció el eficiente movimiento logístico del ejército para movilizar al otro lado del mundo medio millón de soldados y toneladas de provisiones. De esta inspiración bélica nació Fedex, aunque recién dos años después el emprendimiento generó utilidades, que antecedió a un crecimiento sin igual de la marca: según la web de publicidad AdLatina, Fedex se convirtió en “el primer transportista de bienes de alta prioridad en el mercado”.
Ahora, llegando a los 50 años en el mercado, esta empresa produce ingresos de 35 mil millones cada año y cuenta con una flota de 654 aviones y 43.000 vehículos en el planeta.
