Es imprescindible adoptar las herramientas que las nuevas tecnologías ponen a nuestro alcance, como la realidad virtual, las infografías en 3D, el InBound Marketing, las vídeo visitas, la firma digital e incluso el blockchain y la inteligencia artificial, para dar un salto cualitativo en esa dirección.
la inteligencia artificial hará que se ahorre grandes cantidades de tiempo y dinero en las áreas de eficiencia operativa, en marketing y publicidad y en el servicio al cliente.
En la valoración de inmuebles, por ejemplo, generalmente, el agente inmobiliario acepta el precio de venta que sugiere el vendedor en base, en muchos casos, a un análisis subjetivo de su propiedad, una forma de actuar que suponer ir bajando de manera paulatina el precio hasta ajustarlo a su precio de mercado, con el riesgo de ‘quemar la propiedad’.
Gracias a las múltiples herramientas basadas en IA, el agente puede, en cuestión de segundos, ofrecer al cliente una valoración objetiva de su vivienda, a partir de numerosos testigos, como los datos macroeconómicos, de transacciones y las características de la propiedad, analizando las distintas posibilidades de venta en función del precio señalado.
Pero esta tecnología aún se encuentra lejos de reemplazar el juicio humano, la información obtenida gracias a la intuición y la experiencia, y de contar con la capacidad de reacción ante los cambios dinámicos en el proceso de toma de decisiones.
Fuente: emprendedores