Mantente comprometido con tu lugar de trabajo. Sé positivo. Crea una cultura dentro de tu oficina. Elabora un sistema de recompensas individualizado. De seguro has escuchado todas estas frases y más para hacer que tus empleados se sientan realizados e inspirados en su lugar de trabajo. Pero, ¿qué significa esto?
Beth Thomas, escritora y co-autora del libro The Complete Idiot´s Guide Business Plans, trata de averiguarlo todos los días, pero asegura que la respuesta varía de empresa a empresa. Thomas dice que los líderes tienen que construir sus propias culturas inspiradoras en sus emprendimientos.
“Hay un montón de investigaciones para respaldar la idea de hacer que los empleados se sientan realizados y productivos”, dice Beth. “Los líderes tienen que mirar la importancia y beneficios de motivar a los empleados y mantenerlos interesados en hacer un buen trabajo”.
Reconocer incluso los trabajos de rutina
Los empleados se sienten motivados cuando pueden ver el impacto de su trabajo, dice Thomas. Buscar las maneras de demostrar a los empleados en todos los niveles cómo su trabajo tiene un impacto en la empresa en general. Si su línea de producción o de la plantilla del almacén cumplen un importante pedido a tiempo, ve a decirle lo mucho que aprecias su trabajo o compra un dulce para ellos.
Premia el trabajo pendiente
Cuando los empleados hacen un gran trabajo o hacen más de lo que están contratados para hacer, esto tiene que ser reconocido, dice Thomas. Esto hace dos cosas: Que el empleado se sienta valorado y crea modelo de conducta para otros miembros del equipo. “Encuentra los comportamientos que deseas cultivar y recompensa a aquellos de manera pública”. Tampoco pongas demasiado énfasis en un solo empleado, ya que esto puede crear resentimiento.
Entender lo que realmente les importa a los empleados
Thomas dice que no tiene sentido gastar dinero en tarjetas de regalos, gorras o camisetas de la empresa que a los empleados no les interesan. En su lugar, realiza encuestas, grupos focales y entrevistas para obtener información acerca de las recompensas que sí importan. Para algunos empleados, se trata de dinero. Otros, con una invitación a un almuerzo, sienten que su jefe se preocupa por ellos.