La reunión ha sido celebrada este martes por los máximos dirigentes de las patronales hermanasCEOE y Cepyme, presididas por Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva respectivamente, No ayudó a enterrar el hacha entre los dos.. Aunque el tono de la reunión fue cordial, según diversas fuentes conocedoras del desarrollo de la conversación, el presidente de CEOE se mostró decidido a la hora de comunicar a Cuerva su intención de presentar un candidato para sucederle como jefe de la patronal. pequeñas y medianas empresas en las próximas elecciones de Cepyme, que se espera se realicen en la primavera.

Las tensiones entre ambos son desde hace tiempo un secreto a voces, pero hasta el momento nunca han sido un obstáculo para que ninguno de los dos pueda cumplir con sus respectivas tareas. Ahora, en vísperas de las elecciones en Cepyme, la posible reelección de Cuerva representa un obstáculo insalvable para Garamendi, que quiere llevar a cabo una “renovación de los espacios”.

Por ello, fuentes informadas de los acontecimientos de la reunión aseguran que el presidente de CEOE habría informado al presidente de Cepyme este martes su desacuerdo sobre que los empleadores de las PYME “tengan voz propia” (el que entiende lo que le ha dado Cuerva); y éste conceptualiza la relación que debería existir entre ambas organizaciones como más “jerárquica y vertical”. Es decir, existe una clara relación de dependencia entre Cepyme y CEOE. En este contexto, Garamendi ha mostrado su firme voluntad de presentar un candidato alternativo a Cuerva para las próximas elecciones en la organización que representa a las pequeñas y medianas empresas.

Sin embargo, otras fuentes han afirmado que el máximo dirigente patronal no quiere que Cuerva abandone su proyecto para CEOE y por ello le ha ofrecido dimitir y ocupar un «puesto relevante» en el sector. “Ahora el presidente de Cepyme debe decidir si lo acepta o no”, agregaron estas fuentes.

Y todo indica, al menos por ahora, que Cuerva pretende rechazar esta oferta, seguir de cerca a Garamendi y volver a presentar su candidatura en las próximas elecciones de Cepyme. “Cuerva se siente fuerte y cree que puede conquistar a la base de su organización”, afirman fuentes patronales entrevistadas. Aunque, como apuntan las mismas fuentes, “la llave de la caja -es decir, la financiación de Cepyme- está en CEOE”.

Aunque nunca se han enfrentado públicamente, allá por 2021, después de que los empresarios firmaran un aumento del salario mínimo del 5,5% como mal menor, Cuerva recriminó a Garamendi en su primer discurso tras su reelección si eso fuera “lo más alto a lo que pueden aspirar los empresarios como miembros del diálogo social”. Por eso, Cuerva ya puso públicamente el pie en la pared y lanzó una advertencia clara al gobierno para futuras negociaciones, que también fue dirigida al gobierno. CEOE y «no estoy dispuesto a cargar a la empresa con decisiones. Esto es objetivamente malo sin conseguir cambiar la tendencia que demoniza a los empresarios de este país», afirmó.

Después vinieron varias de estas decisiones que, en teoría, eran más perjudiciales para las pymes, pero que la CEOE acordó a través del diálogo social. La más destacable fue la reforma laboral, que Cuerva rechazó rotundamente hasta el último momento. Sin embargo, según diversas fuentes patronales, así fue un manifiesto que Cepyme lanzó este verano la que llevó a Garamendi a decidir no confiar en Cuerva para seguir al frente de la principal organización de CEOE.



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