Los ETFs representan una buena forma de hacer crecer los activos, el motivo es que gracias a los mismos se puede acceder de manera sencilla a activos variados. Existen muchas personas que buscan la manera de invertir en el mercado, ya sea por medio de acciones, bienes e incluso criptomonedas. Sin embargo, existe otro método, los ETFs. Se trata de fondos agrupados que llevan en sí varios activos, lo cual ofrece una ventaja y más flexibilidad. Se distinguen de los demás métodos debido a que pueden ser usados de diferentes maneras en el portafolio de un iversionista.
Los ETFs direccionados
Entre los ETFs más populares para invertir se encuentran aquellos que se especifican en el desarrollo de herramientas como S&P 500, el Nasdaq 100 o el Dow Jones Industrial Average. Por ese motivo es importante crear un portafolio referente a los mismos, la razón es simple. Se deba a que permitirá realizar una inversión no en una sola cosa, sino en un segmento específico de la economía de Estados Unidos.
Esa estrategia se complica ya que no ofrece buenos resultados sin el uso de otras herramientas. Por esa razón la mayoría de inversionistas prefiere invertir en ETFs específicos, por lo que pueden ir añadiéndolos a sus portafolios conforme se presentan oportunidades tentadoras en el mercado. Entre las ventajas de este tipo de activos se encuentra que pueden ser comprados y vendidos como si fueran títulos de compañías. Debido a eso se pueden aplicar estrategias mucho más agresivas y acortar significativamente su plazo.
Fuente: Merca2.0