¿Has entrado alguna vez en un estado mental en el que te sentías creativo, productivo y terminaste mucho trabajo en poco tiempo?
“Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua amigo mío”.
El estado de máxima concentración tiene una gran importancia en las empresas. A continuación te daré 5 indicaciones prácticas basadas en la investigación para que entres en el estado de máxima concentración o flow.
1. No hagas más de una tarea a la vez
Si quieres fluir no puedes hacer más de una tarea al mismo tiempo. Tienes que prestar plena atención a una tarea a la vez.
Además, tienes que tener un objetivo claro. Cuando tienes metas claras, tu mente no se pregunta qué tiene que hacer y no pierdes tiempo.
Al contrario de lo que se cree popularmente, hacer varias tareas a la vez no ahorra tiempo. De hecho, te tomará más tiempo terminar dos proyectos cuando saltas de uno a otro.
2. Arriésgate: escoge actividades que te supongan un desafío
El estado de flow surge cuando haces actividades que te suponen un desafío.
Si la actividad que estás haciendo es muy fácil para ti, te aburres y no prestas atención. Si es demasiado difícil, aparece la ansiedad o el miedo y puedes buscar formas de distraerte de la situación.
Por tanto, la actividad que hagas tiene que necesitar una habilidad un poco más alta que la que ya tienes. Si puedes mantener ese equilibrio, podrás prestar atención al presente y fluir.
3. Forma un ambiente enriquecedor
¿Te ha ocurrido alguna vez que te vas a estudiar a un sitio nuevo y te concentras mejor?
Un ambiente con novedades, complejo e impredecible hace que centremos la atención. Si no sabes qué ocurrirá a continuación, prestarás atención.
Lo mismo ocurre con la complejidad; cuando hay mucha información que llega a tu mente a la vez, tienes que prestar atención o la perderás.
4. Evita las interrupciones
Las personas no se dan cuenta de lo costosas que son las interrupciones. De acuerdo a una investigación de Basex, las interrupciones cuestan a los Estados Unidos 588 mil millones de dólares al año.
Por otra parte, investigadores de la Universidad de California encontraron que el trabajador de oficina promedio es interrumpido cada tres minutos y cinco segundos. Lo peor es que se pueden necesitar hasta 23 minutos y 15 segundos para volver a un estado de concentración, si es que se vuelve a llegar.
La solución que propone son los bloqueos de tiempo: periodos de tiempo en los que está prohibido interrumpir a los compañeros.
5. Intenta disfrutar de tu trabajo y si no puedes, créalo
Es mucho más probable que entres en un estado de flow si practicas una actividad autotélica, del griego auto (auto, propio) y telos (meta). Cuando algo es autotélico produce su propia recompensa.
Cuando haces lo que te gusta, te transformas en la mejor versión de ti mismo. Sin embargo, puede que trabajes en algo que no te gusta y sigas ahí porque necesitas el dinero. En esta situación tienes dos opciones: 1) te quedas amargado quejándote, 2) tienes iniciativa e intentas crear un trabajo más entretenido. En definitiva, no tienes porqué quedarte parado, ten iniciativa.
El concepto de crear tu trabajo se conoce como job crafting. Consiste en hacer tus procesos de trabajo más entretenidos a partir de tu propia iniciativa y creatividad.