El número de consumidores de productos y servicios ofrecidos en línea ha crecido vertiginosamente durante los últimos años, tanto así que más que por seguir una tendencia, desarrollar una estrategia e-commerce en pequeñas y medianas empresas resulta una gran posibilidad de aumentar las ventas. Sin embargo, muchos no se arriesgan porque, al tratarse de un campo relativamente nuevo, tienen miedo de fracasar al no saber cómo funciona.
A continuación enumeramos 10 consejos efectivos para iniciarse en el comercio electrónico y desarrollar una estrategia e-commerce, extraídos de El Libro Blanco del Comercio Electrónico, elaborado por la Asociación Española de la Economía Digital; La Guía de Implantación, uso y gestión del Comercio Electrónico en la pyme, redactado por la red de difusión de las TIC en las pymes de sureste de Europa Cybersudoe; y del libro Retail in Detail del consultor y empresario Ronald L. Bond.
1. Conocer bien el público y el sector
Para comenzar a diseñar una estrategia e-commerce lo primero a tener en cuenta es saber cuáles son los hábitos de los potenciales clientes y estudiar cómo funciona el canal en línea en el que operan. Solo así tendremos la información necesaria para comenzar a trazar una estrategia, con objetivos claros y con una oferta adecuada a las necesidades de nuestros futuros consumirdores.
2. Escoger una plataforma atractiva y funcional
Debemos tener en cuenta el diseño y los usos de esta porque ella equivale a la vitrina de nuestro producto o servicio. Debe ser potente y reforzar la confianza y credibilidad. Asimismo, debe permitir al consumidor comprar de manera sencilla, como incluir la posibilidad de guardar un producto para comprarlo después a través de una cesta de la compra. Otro punto que no se debe descuidar es el mantenimiento de la página.
3. Sencillez en el catálogo
Al momento de exponer los productos o servicios ofrecidos, debemos evitar las ambigüedades. Debemos ser claro e informar de forma rápida al comprador en línea. Además, al igual que se dijo en el punto anterior, se debe dar mantenimiento y actualizar el contenido con los todos los productos disponibles. Las imágenes que acompañen al texto deben ser de calidad y potenciar el deseo de compra.
4. Comprar desde tablets y smartphones
Recordemos que el comercio en línea también se hace vía dispositivos móviles. De hecho, las compras online realizadas desde dispositivos móviles han aumentado un 70%. Por ello es necesario que la plataforma funcione en smartphones y tablets.
5. El momento del pago
Esta parte es la más delicada debido a que podría generar desconfianza en los clientes. Además de incluir un variado abanico de sistemas de pago, la plataforma debe informar al terminar el proceso si la transacción se ha realizado con éxito y demás detalles del pedido.
6. Ojo con el proceso de distribución
Un factor a considerar son los costos de almacenamiento y envío para garantizar la rentabilidad de la estrategia de comercio en línea pues pueden resultar elevados. Es importante mantener informado al comprador de la situación de su pedido.
7. Garantías de seguridad
El cliente volverá si somos confiables. Por ello es necesario invertir en las medidas de seguridad para los sistemas de pago y establecer controles para evitar fraudes. Todas estas acciones deben cumplir con la Ley de Protección de Datos y con la de Comercio Electrónico.
8. Atención al cliente
Mantener una vía de comunicación abierta con los usuarios es clave para dar un mejor servicio. Una sección de preguntas frecuentes, chats online o líneas telefónicas dispuestas para estos fines son maneras para ganarse la confianza del consumidor. De esta manera, se podrá resolver las dudas de los clientes durante el proceso de compra, información sobre productos o cualquier otra inquietud.
9. Diseñar y ejecutar un plan de marketing
Internet es un medio muy competitivo, por eso se debe dar a conocer que se cuenta con la plataforma de venta. Es vital, entonces, contar con una estrategia de marketing que llegue a los compradores y que haya tráfico de calidad hacia la herramienta a través de cuatro ejes: acciones SEO, SEM, email marketing y social-ecommerce.
10. Monitoreo frecuente en la estrategia e-commerce
Al analizar los procesos, podremos identificar las razones que hacen que las compras fracasen, así como aquellos momentos en los que se concretan las ventas. Esto nos ayudará a corregir las debilidades; y, en caso de no ser efectivas, reorientar la estrategia.