Hay personas que emprenden por necesidad, porque tienen que buscar una alternativa a la entrada de dinero en la economía familiar. Hay quienes emprenden por oportunidad, aplicando todo su esfuerzo y energía para llevar adelante su proyecto.
Ambos caminos válidos, porque más allá de las circunstancias mueven a emprender, al final del día es cómo recorriste el camino lo que te valida como emprendedor.
El espíritu emprendedor es la motivación y la capacidad que tiene una persona, ya sea de forma independiente o dentro de una empresa u organización, de identificar una oportunidad y luchar por ella, de llevar a cabo cambios, de reaccionar con intuición, flexibilidad y apertura.
Un emprendedor en términos generales tiene ciertas características, pero muchas veces influyen las circunstancias y el medio ambiente en el que nos desarrollamos.
Es un camino que comienza con la maduración tanto emocional como mental, para llegar al momento del desarrollo de una idea de negocio.
Factores para incentivar tu espíritu emprendedor
En primer lugar emprender significa comenzar, explorar, tomar riesgos, pero todo esto sólo puede darse en un contexto de libertad. Esta nos permite no limitarnos, darle vuelo a la creatividad y poder aprovechar las oportunidades.
Una persona sometida a la autoridad tendrá vetada estas capacidades, y sufrirán sentimientos de frustración y verán pasar las oportunidades que se le presenten.
En segundo, la educación tiene influencia significativa sobre la formación de una mente emprendedora. Y en esto tienen que ver todos los procesos de formación a los que está sometida una persona desde el momento de nacer: la familia, la escuela, el grupo de amigos, la universidad, el club, la religión.
Un emprendedor tiene la capacidad de ver las oportunidades, y analizar los recursos para llevar a cabo el proyecto. La clave radica en encontrar una vinculación adecuada entre ambos factores.
El tercer punto importante que se deriva del anterior es la sociedad en donde se desarrolla el emprendedor. En algunas latitudes el emprendedor es celebrado como líder y fuerza positiva de una sociedad.
En otras sociedades el panorama es completamente opuesto y por lo tanto adverso a la hora de querer dedicarse a la actividad emprendedora. La propia familia, amigos y colegas harán lo posible para desalentarte pues no ven el valor intrínseco de la actividad emprendedora.
Con el tiempo y el esfuerzo de los emprendedores la propia experiencia hará que vaya cambiando la percepción de la sociedad en relación al valor de la actividad emprendedora.
Fuente: emprendedores news