El Ministro de Transporte, Óscar Puenteanunció este jueves que su objetivo es crear algo Un billete único para todos los transportes públicos. de España a partir de 2026. La medida, que ya funciona en Alemania o Austria, consiste en un abono para viajar por todo el territorio nacional -normalmente excluidos los trenes de alta velocidad y larga distancia- por un importe mensual, que en Alemania es de 58 euros. paz verde Lleva meses planteando esta iniciativa, que en su propuesta rondaría entre 30 y 49 euros al mes. En cualquier caso, su futura aplicación dependerá de complejas negociaciones con los ayuntamientos y las comunidades autónomas que gestionan la mayor parte del transporte público de la ciudad y el área metropolitana.
«El objetivo y el reto en 2026 es introducir el billete de unidad en España, algo que tiene Alemania, que tiene ventajas y desventajas allí, pero también fallos de los que podemos aprender (de sus experiencias)». alcanzaremos la escala que permita una mayor y mejor distribución de los recursos, generando comodidad a los usuarios pero sobre todo enfocando nuestros esfuerzos en la calidad del transporte público”, dijo Puente, quienes participaron en un desayuno en el Foro Nueva Economía.
Álvaro Fernández HerediaEl secretario general de Movilidad Sostenible del Ministerio, explica a EL PAÍS: “Es una medida que nos permite simplificar el acceso al transporte público, en el sentido de que con un billete único se accede a trenes, metros, tranvías y autobuses, que Se eliminan las barreras, porque hoy en día el uso del transporte público en una ciudad que no es la propia se está convirtiendo en un caos, en su opinión, «un mapa con el que puedas moverte por el territorio, el uso». Facilitar la movilidad sostenible y convertirse en una buena solución para los usuarios, lo que incentivará a más personas a utilizar el transporte público local”.
Este tipo de billete único comenzó con el billete climático, que Austria introdujo en 2021.. Allí el precio es de 949 euros al año (aprox. 79 euros al mes), lo que permite utilizar todos los transportes públicos del país (autobuses, tranvías, metro, trenes, trolebuses…). El usuario también puede viajar con hasta cuatro niños por 110 euros más al año. El término billete climático (Boleto climáticoen alemán) señala que es una manera de hacer que el transporte público local sea más atractivo en comparación con los automóviles, que son mucho más contaminantes, y así combatir el cambio climático. Cuando se lanzó, cubría la movilidad en seis estados, mientras que otros tres estados no participaron inicialmente.
Precisamente la implicación de todas las administraciones implicadas será el mayor reto de la iniciativa del Ministerio de Transportes, único propietario del servicio de trenes de Cercanías (Rodalies en Cataluña, que es propiedad de la Generalitat), además de las autonómicas. trenes así como media y larga distancia. El resto del transporte público urbano (autobuses, metro, tranvía e incluso bicicletas públicas) está gestionado o bien por ayuntamientos o por consorcios dependientes de las comunidades autónomas; Por tanto, se espera que la negociación sea compleja.
Otros países han optado por este modelo. El mayor ejemplo es Alemania, que introdujo un billete temporal por sólo 9 euros al mes en el verano de 2022. El buen desempeño motivó la creación de otro permanente, el billete de alemania (Billete a Alemania)un abono que permite utilizar todos los transportes públicos del país -a excepción del tren de alta velocidad- por 58 euros al mes (al principio eran 49), independientemente de dónde lo compres. El Gobierno federal y los 16 estados se han comprometido a financiar a partes iguales el proyecto de ley (pagarán un total de 3.000 millones al año, 1.500 por autoridad), que entrará en vigor en 2023.
Lo más parecido en España hasta el momento son los abonos de transporte local para las regiones metropolitanas de Madrid y Barcelona, que permiten viajar en todos los medios de transporte pagando una cuota mensual. En la capital, por ejemplo, parten de 55 euros y van aumentando a medida que aumenta la distancia, estando incluidas en el precio Guadalajara y Toledo. Son estos abonos los que se han podido reducir con la actual subvención del Ministerio de Transportes (el de Madrid cuesta 21,80 euros), pero la idea es sustituir estas subvenciones en 2026 por la nueva tarjeta única. En los últimos dos años, El ministerio destina unos 2.000 millones anuales para esta ayuda y otras subvenciones al transporte públicoy la idea sería destinar la mayor parte de ese dinero a la nueva suscripción individual.
Fernández Heredia asume que las negociaciones no serán fáciles: “Hay que tener en cuenta las diferentes competencias. En general, el transporte público en la ciudad depende de los ayuntamientos, en la metrópoli de consorcios y municipios. Además, existen líneas de autobuses dependientes del ministerio, así como servicios públicos de trenes (cercanías y media distancia). Nuestro objetivo es ofrecer esta oportunidad para integrarlos a todos, pero será necesario que ayuntamientos y comunidades se adhieran a la iniciativa. Servicios comerciales como el AVE quedarían excluidos de la iniciativa.
200.000 firmas apoyan la medida
Greenpeace utiliza este nuevo modelo desde septiembre de 2023. con una campaña que ya ha conseguido recoger más de 200.000 firmas. “El número de personas que utilizan el transporte público crece continuamente. Ahora es necesario actuar para que el transporte público sea permanentemente asequible, más intuitivo y más fácil de usar. Por eso pedimos la introducción de un pase de tráfico uniforme, algo que hemos pedido viga en T“, explica Cristina Arjona, portavoz de movilidad de la ONG ecologista.
Para Arjona, “este abono único permitiría a los usuarios acceder a todo el transporte público a una tarifa plana (que podría oscilar entre 30 y 49 euros al mes), facilitando la interoperabilidad entre los diferentes sistemas y eliminando barreras tarifarias y administrativas entre comunidades regionales. Esto no sólo favorecería una mayor penetración del transporte público, sino que también facilitaría los desplazamientos en un país donde el coche sigue siendo protagonista fuera de las grandes ciudades”.
