Spiderman, o conocido en el mundo hispanohablante como el Hombre Araña, es uno de los personajes de Marvel Cómics que tuvo gran éxito entre el público joven tras la publicación de su historieta en 1962.
Creado por Stan Lee y Steve Ditko, Spiderman fue uno de los personajes que rompió el molde característico de los superhéroes de aquellos tiempos: por primera vez se le daba a un adolescente el protagonismo central de una historieta. Y es que Peter Parker, la identidad real de Spiderman, fue simplemente un muchacho tímido y solitario que recibió superpoderes y los convirtió en valiosas lecciones para los demás. (Leer también: Lo sustentable apunta a los jóvenes).
En conmemoración a los 75 años de Marvel Cómics y a uno de sus mejores superhéroes, a continuación te presentamos las lecciones para emprender según Spiderman.
3 consejos para emprender según Spiderman
Aceptar el llamado. Las personas suelen tener talentos innatos o adquiridos para muchas cosas: cantar, bailar, hacer deportes, etc. Y como emprendedores, también tenemos que reconocer que poseemos dotes para crear y manejar una empresa; no por nada decidimos incursionar en este campo. Por ende, es importante aceptar el llamado que dictan nuestras ganas y arriesgarse. Las ganas sin acción no nos llevan al éxito.
Tener un mentor. Aunque muchos no lo acepten, un mentor es una parte importante para emprender. Es aquel que nos brinda conocimiento y experiencia; cualidades que si bien las podemos adquirir con el tiempo, son útiles para emprender ahora –en especial si somos novatos-. Pese a que Spiderman mantenía oculta su identidad, él buscó un mentor para esta nueva faceta de su vida. Y ese mentor fue nada menos que su tío Ben, quien antes de morir le dijo: “Un gran poder trae grandes responsabilidades”.
“Un gran poder trae grandes responsabilidades”. Las palabras del tío Ben no son en vanas. Así como un superhéroe tiene la responsabilidad de utlizar correctamente sus dotes para defender a una sociedad, aquellos emprendedores que se desenvuelven como cabezas de un negocio deben conocer sus virtudes y sus límites al mando de una compañía. Temer o aprovecharse indiscriminadamente de la posición en la que uno está, solo llevará a la empresa a la quiebra.