En 2010, un estudio elaborado por la Espae determinó que la Tasa de Actividad Emprendedora en Ecuador era del 21,3%. Luego, basándose en esa cifra, la institución, filial de la Espol, encuestó a 2077 personas y encontró que el 7,2% de la población consultada había emprendido y cerrado un negocio. Las empresas de los encuestados no habían logrado sobrevivir a lo que los expertos en emprendimientos llaman el ‘Valle de la muerte’.
Esta expresión, acorde a Germán Fracica Naranjo, uno de los redactores de las Memorias del XXI Congreso Latinoamericano sobre Espíritu Empresarial, se la usa para definir una etapa del ciclo vital de cualquier emprendimiento: “Es el periodo que cubre entre el momento de iniciación de labores hasta el momento en el cual la nueva empresa logra superar el punto de equilibrio, estabiliza las ventas y confirma que se trata de un negocio viable”.
Mientras el emprendimiento atraviesa por el ‘Valle de la muerte’ se le presentan las mayores chances de quebrar, debido a que durante este periodo el negocio consume la mayor parte de los recursos que tenía para empezar y, si no ha logrado establecerse en el mercado y producir suficientes réditos para reabastecerse, su continuidad sería casi un milagro.
Para atravesar el ‘Valle de la muerte’ con éxito, un emprendimiento podría seguir los siguientes consejos, detallados por un sitio especializado de CNN Expansión:
- No uses tu negocio como caja chica. Ocurre generalmente en los emprendimientos familiares, cuando sus ganancias son el sustento de todos, pero aún así no puedes gastar todas las ganancias en cuestiones personales porque la empresa se asfixia.
- Mente abierta. Los contextos son cambiantes, por lo que debes estar preparado para una crisis, procurando, por supuesto, que tus soluciones no afecten la calidad de tu oferta.
- Adáptate a los cambios. El mercado y tus clientes cambian, también tú debes estar dispuesto a cambiar tu oferta, no puedes estancarte y mantenerte estático. La transformación es una cualidad del emprendedor.