En el auditorio de la Espae en Guayaquil, el pasado 7 de agosto, se celebró la charla “Conversando con nuestros emprendedores”, evento en el cual tres empresarios independientes de Ecuador narraron los comienzos de sus respectivos caminos en los negocios. Bajo la moderación del profesor Guido Caicedo, los expositores invitados, todos salidos de las aulas de la Espae, fueron Karina Astudillo (Elixircorp), Ángela Plúa (Serdialsa) y Kléber Gaibor (Tfase).
Astudillo, socia de la empresa de seguridad informática Elixircorp, explicó que sus inicios en el campo de los emprendimientos se dieron debido a que su jefe no la apoyaba. “Fue mi mayor motivador, porque decidí salir y emprender por mi cuenta”, dijo. Entonces, se enfocó en el área de los integradores de sistemas, pero al ver que en ese medio había mucha competencia apuntó a la seguridad informática, que era un nuevo nicho. Han pasado seis años y en la actualidad, según ella, gracias a hackers como Anonymous, su trabajo comienza a comprenderse.
“Realizamos hacking ético y computación forense”, mencionó Astudillo. “En lo primero nos convertimos en hackers para conocer la vulnerabilidad de los sistemas de las empresas. En lo segundo, se detectan pistas sobre ataque informáticos, robo de información…”, agregó al confesar que ahora, con los delitos informáticos en la banca, sus clientes han aumentado.
La doctora Ángela Plúa, por su parte, contó que decidió especializarse en la hemodiálisis por buscar una forma de ayudar a su padre, quien tenía problemas renales. “Empecé lavando tubos hasta conocer punto a punto todo lo concerniente a la insuficiencia renal”, reveló, aunque lamentablemente su padre falleció a los pocos días de la inauguración de Serdialsa, espacio que abrió con préstamos familiares y ahorros propios.
“Al principio los ingresos eran para pagar deudas, pero era mi sueño, siempre quise tener algo propio y aunque recibí propuestas para asociarme siempre las descarté”, relató Plúa, quien comenzó con una máquina de diálisis y tres colaboradores. En la actualidad, emplea a 35 personas y trabaja con 25 máquinas.
TFase, un emprendimiento que propone la tecnología por fases, es la empresa que fundó Kléber Gaibor, una consultora en mejoras de procesos e integración que tiene como segmento de mercado la industria y el sistema financiero. Gaibor contó que después de graduarse del colegio realizó consultorías independientemente al trabajo que tenía. En ese lapso tuvo un revés al dejar encargado a un amigo algunas asesorías. Y de esto aprendió la lección. Al terminar una maestría de proyectos en la ESPAE en 2009, dio renunció a su trabajo y comenzó por cuenta propia TFase. Más adelante, incluso su antigua empresa terminó siendo su cliente.
Los tres emprendedores ecuatorianos resaltaron la importancia de tener enfoque y conocer el terreno, puesto que para ellos la experiencia fue un factor importante que aportaron a su negocio. La perseverancia fue otro denominador común en sus historias. Y finalmente el equipo: hay que formar un buen equipo y capacitarlos constantemente, coincidieron.