Las empresas quieren tener en sus equipos empleados capacitados para adelantar con éxito diferentes funciones, para ello como dueño y líder de un negocio, una de tus principales responsabilidades es asegurarte de que en la empresa exista un buen clima laboral. 

Porque solo en esas condiciones los empleados son capaces no solo de trabajar con tranquilidad y cumplir con sus tareas diarias, sino también de motivarse y comprometerse con su trabajo.

Pero no todo es color de rosa, en toda empresa existen también empleados conflictivos, gente difícil, que puede llegar a convertir el buen ambiente laboral en uno irritante .

Desde luego que nadie quiere trabajar con empleados así, pues la productividad disminuye, las frustraciones aumentan, el ánimo en el equipo decae y tanto los clientes como los vendedores se sienten incómodos.

Evita que esto suceda en tu negocio, para ello, toma en cuenta estos consejos:

Afronta a tu empleado

Todo conflicto se puede detener, es importante actuar de manera inmediata, ya que si lo dejas pasar, el empleado conflictivo seguirá creyendo que su comportamiento es el correcto.

Cuando te reúnas con un empleado conflictivo, expone la situación y luego enfócate en saber más de él: qué le sucede, cómo se siente y cuál es su visión sobre la empresa y sus compañeros, todo de manera confidencial t respetuosa.

Tratando de descubrir las causas.

Muchas veces los empleados son poco empáticos o tienen problemas personales o están quemados porque se ven estancados o injustamente tratados…

Cuando es un problema de habilidades sociales, la solución pasa por darles formación. Cuando se trata de un problema de desmotivación, hay que permitir que la persona ventile de forma constructiva lo que le ocurre.

Habla claro

En general, los colaboradores difíciles no saben que lo son, o tienden a ignorar la situación. 

De manera respetuosa pero firme, explícales lo que está sucediendo y cuál es el impacto negativo de sus conductas.

Oportunidades

Es importante dar a tu empleado oportunidades de reconocer sus errores, plantea su punto de vista y mejorar su actitud, para seguir siendo parte del equipo.

Plazos para el cambio

Es importante establecer opciones de mejora, de cómo queremos que lo hagan y fijar metas cortas (“vamos a ver durante un mes qué tal te desenvuelves con esto”…) y hacer un seguimiento intensivo.

Mentoring personalizado

Si bien el mentoring es una metodología frecuentemente utilizada para facilitar los procesos de aprendizaje y transferencia de conocimiento técnico, esta herramienta puede ser útil a la hora de fortalecer las competencias blandas de un empleado conflictivo.

A través de la asignación de un mentor, podrá mejorar sus relaciones, aumentar su rendimiento y cambiar su actitud frente a su cargo y la empresa.

Despido

Existen conflictos que no pueden ser resueltos con tácticas organizacionales., a veces los empleados tienen personalidades que no se ajustan a la cultura de la organización.

En últimas, llegado el extremo de que el colaborador no haya modificado su conducta tras varios avisos, es preferible prescindir de él y buscar un reemplazo.

Fuente: emprendedores

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