El rompope es una bebida especialmente festiva, según la leyenda, esta bebida solamente se fabricaba en los conventos, pero su sabor fue tan aceptado por las familias de las monjas que decidieron comercializarlo y en él, las monjas Clarisas encontraron un buen sustento para la congregación.

Emprendimientos con rompope

La inspiración y la idea de elaborar rompope casero nació a partir de una tradición familiar, Susibel Ruilova de Guayaquil, tenía un gusto particular por la preparación de esta bebida elaborada con yemas de huevo, leche y especias, como la vainilla, desde hace diez años.

En su pequeño taller, que ella armó en su cocina, desde hace cuatro años se lanzó a elaborar para el público, diferentes presentaciones del cóctel tradicional con el nombre de Rompope Susibel.

Su gusto por la preparación de esta bebida la llevó a especializarse y perfeccionar la técnica que había aprendido de la abuela de su esposo, hace más de una década.

Materiales:

En esa época, invirtió USD 1 200 para adquirir envases de vidrio y materia prima.

Para la primera feria que asistió elaboró 500 botellas que se vendieron en su totalidad, recuerda la emprendedora.

Ella agrega que para este negocio es necesario tener creatividad e imaginación, sobre todo para crear nuevas propuestas de sabores y presentaciones con base en el rompope.

Entre los productos que ofrece, destaca la bebida tradicional que es de sabor vainilla, esa fue su oferta principal cuando empezó su negocio.

Sin embargo, actualmente su catálogo es variado e incluye más de ocho sabores:

  • Chocolate
  • Menta
  • Coco
  • Café
  • Almendras
  • Tradicional
  • Ron pasas
  • Maracuyá.

Exportación de Rompope Susibel

Luego de cuatro años en el mercado, Rompope Susibel se posicionó en cuatro puntos de venta en centros comerciales.

Algunas de estas ‘vitrinas’ están ubicadas en el Mall del Sol y Policentro, en el norte de Guayaquil, en donde levantó islas para la exhibición de los productos.

El rompope, según la emprendedora, rescata el concepto del sabor de casa y de compartir en familia.

Por esta razón, aunque tiene planes de crecimiento, desea mantener la elaboración del producto de forma artesanal y no llegar a industrializarlo en su totalidad.

Además, actualmente, el negocio está enfocado en lograr una estabilidad en el Puerto Principal con consumidores fijos.

La venta se realiza mediante pedidos a través de Instagram en donde tiene más de 7 000 seguidores.

En esta red, el emprendimiento ha ganado buena parte de sus clientes. Una de ellas es Vanessa Jijón.

“Es excelente, el espesor es el ideal para un rompope”, destaca Jijón, quien mantiene su preferencia por las variedades de menta y almendras.

La cliente asegura que, debido al buen sabor de la bebida, optó en este año por dar las botellas como regalo corporativo.

Susibel Ruilova promueve su emprendimiento en centros comerciales, en donde vende licores artesanales para las festividades de este mes

Fuente: revista líderes

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