WeWork es una plataforma líder de lugares de trabajo colaborativo, la cual cuenta con una red de 600.000 miembros, aproximadamente, de 80.000 empresas a nivel global.
Con la llegada de la crisis sanitaria originada por la pandemia de Covid-19 llevó a las compañías a tomar decisiones difíciles, como cambiar su forma de operar, para permitir que sus colaboradores trabajaran en casa y así evitar el contagio por el nuevo coronavirus.
Para esta plataforma WeWork, la pandemia impactó el desarrollo de su negocio, ya que todo se volvió modalidad online y se realizo el «home office».
WeWork
La visión de WeWork es compatible con esta estructura, la compañía que dirige Claudio Hidalgo para América Latina ha desarrollado un plan a cinco años, basado en la revisión de beneficios de cada uno de los edificios con los que cuenta la compañía, para tener una proyección más clara del panorama financiero.
Una vez ejecutado este plan y cuando se logre un flujo de caja positivo, la empresa continuará con la inversión que promueva su crecimiento.
El plan está totalmente financiado por SoftBank, lo que permite tener una liquidez extra de entre 2.5 a 3 billones de dólares.
La pandemia les permitió ver qué mejoras teníamos que hacer, comenzaron a hacer muchos ajustes en los edificios: todos los temas de “sanitización”, de flujo de los aires acondicionados, de distanciamiento de nuestras salas, etc. Para WeWork eso ha sido una constante.
Vemos dos impactos importantes:
- Uno es que el work from home se convierte en un work remote, en donde la casa es uno más de los espacios en donde podrás trabajar; y ese work remote puede significar una combinación de lugares.
En esa combinación de lugares, necesitas tener flexibilidad para trabajar adecuadamente desde cualquier sitio.
- El segundo tema tiene que ver con la capacidad de las empresas para poder ajustarse a este nuevo esquema, porque trabajar desde un solo lugar tiene sus beneficios y sus ventajas; dejar trabajar a todos los empleados de forma remota también tiene beneficios y desventajas.
Fuente: Forbes México
