La pandemia ha causado un impacto directo a las industrias del mundo, independientemente de la categoría todas fueron afectadas. Sobre todo a las tiendas, pues debido al confinamiento solo permanecieron abiertas las tiendas que ofrecían productos esenciales para las personas. Lo que ocasionó que tiendas dedicadas a la venta de ropa, accesorios, juguetes e incluso papelerías, fueran cerradas de manera temporal. La situación no ha mejorado mucho pues, aunque ya estén abiertas, el aforo impide la llegada de una gran cantidad de clientes.
Se encontró una alternativa en el e-commerce, ya que aunque todo fue cerrado por la pandemia, las tiendas online seguían funcionando. La razón es simple, para una tienda online no existe un lugar físico, sino que los clientes pueden comprar desde donde se encuentren. Esto provocó que muchas tiendas físicas busquen crear su presencia en internet, con la finalidad de no quedar en bancarrota. Por otro lado aquellas que ya contaban con un sitio web se dedicaron a mejorarlo y trabajar mucho en él.
Tiendas virtuales, ¿Qué son?
Aunque no deja de ser una tienda online, en las virtuales se busca crear esa experiencia que se tenía de manera común en las tiendas físicas, ese contacto y el gusto de recorrerla y verla desde el inicio hasta terminar. Eso es algo que una tienda online corriente no puede ofrecer, ya que las mismas se basan en catálogos y fotografías o vídeos de productos. Aunque recrear esa experiencia puede resultar algo complicado, tal es el caso de algunas compañías que están desarrollando proyectos relacionados a la realidad virtual.
Una experiencia única para el consumidor
Existen muchas marcas en la actualidad que aplican el concepto de tienda virtual. Un ejemplo es el de Ralph Lauren, que se encargó de recrear el ambiente de una tienda física. También hay marcas que se encuentran creando la mejor interacción con el consumidor, como Clarins, que comparte mucho con sus consumidores y ofrecen consultas de piel. Por otro lado, GAP realiza tests, algo muy bueno para conocer más a su público.
Aunque por el momento se encuentre en fase de prueba para muchas empresas, lo cierto es que las tiendas virtuales poco a poco se posicionan en la cima. Sin duda es una forma más interactiva de comprar que observar un catálogo y las marcas lo saben.
Fuente: PuroMarketing