Carlos Álvarez (53 años), quien se dedicaba a la importación y distribución de cervezas, tuvo que cerrar su negocio por la recesión económica que sufrió Ecuador en el 2000. Un año después decidió emprender en el área de venta de comida rápida. Junto con dos compañeros de un antiguo empleo decidió alquilar una carreta para vender hamburguesas en Miraflores, lo cual fue el punto de partida para lo que es hoy “El Capi”.
Un año después, Carlos se trasladó a la avenida Francisco de Orellana, en la esquina del edifico Las Cámaras, en donde invirtió alrededor de 700 dólares para instalar su establecimiento. La carretilla estaba en una zona con mucho movimiento nocturno, lo que por aquel entonces le generó la venta de un poco más de 100 hamburguesas al mes y casi 14.000 al año, según recuerda el propietario.
El negocio en sus comienzos no tenía nombre, pero en vista de que fue creciendo con rapidez y sobre todo llenaba las expectativas de los clientes, Carlos se vio en la tarea de buscar un nombre corto y de fácil retentiva para las personas. Lo bautizó como El Capi, en honor a su padre, quien fue marino mercante.
El Capi se consolidó como una empresa (véase Trámites para abrir una empresa) en 2004 y desde ese entonces empezó a valerse de la publicidad de boca en boca para crecer. Otra forma de promocionar su actividad es a través de su cuenta de Facebook, donde ponen las nuevas hamburguesas y variedad productos que ofrecen. Además están las carretillas móviles, las cuales son una forma de promocionar su marca para las nuevas generaciones que están en el colegio y en sectores en donde no están instaladas otras sucursales de este negocio.
EL Capi cuenta con aproximadamente 100 empleados y atiende las 24 horas del día en 11 locales, los cuales están ubicados en las Piazzas Los Ceibos, Samborondón, Villa Club, La Joya, además de en la Zona Rosa, la Universidad de Guayaquil y también dos en Salinas (provincia Santa Elena) y uno en Machala (provincia El Oro). Laboran todos los días del año excepto en Semana Santa.
Carlos se encarga de la parte creativa e innovadora de los diferentes tipos de hamburguesas que vende como, la sencilla, clásica, hawaiana, americana, alemana, tejana, entre otras. “Yo creo las hamburguesas, para esto se necesita tener una cualidad y me siento orgulloso por hacer este tipo de cosas. Desarrollar productos es difícil y complicado, pero si el producto no pasa la etapa correspondiente se lo descarta”, explica.
Actualmente El Capi ha incursionado en la venta de nuevos productos como hot dogs (básico y tejano), sánduches (lomo de res y pollo), papa fritas, milkshakes y su nueva estrella: el Fruti Capi, un vaso de frutillas con helado de vainilla y un concentrado de frutillas que le da un sabor especial. Además también ofrece desayunos continentales.
Sin embargo, la mayor parte de las ganancias de El Capi en el año siguen siendo generadas por las hamburguesas, que ocupan el 70% de los ingresos de la empresa.
Las claves para que este emprendimiento ecuatoriano llegue a lo que es hoy, según su fundador, son la constancia, la iniciativa y las ganas. “Tú puedes emprender en cualquier cosa, con tal de que tengas la constancia para hacerlo y tengas el coraje para dejar muchas cosas como, farras, salidas, vanidades para mejorar tu negocio y para que salga adelante”, comenta el emprendedor.
Una de las metas que Carlos quiere cumplir es expandir su negocio internacionalmente, ya que asegura que en otros países no tenemos una marca que nos identifique como ecuatorianos. “Pienso que hay que tener bases solidas en recetarios, en ser más profesionales, mejorar la imagen corporativa para poder crecer y tener éxito”, culmina.