Swagway, uno de los principales fabricantes de hoverboard en los Estados Unidos, país donde este tipo de productos ha tenido una mayor aceptación, está empezando a recomendar a sus propios clientes que dejen de utilizar sus dispositivos.
Esto ha ocurrido después de que la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor del país (CPSC), haya considerado que casi todos los hoverboards son inseguros en un reciente comunicado. La carta de la CPSC enviada a fabricantes, importadores y vendedores de estos productos de dos ruedas, considera que los dispositivos representan un «peligro inminente» para sus usuarios, por lo que pueden ser incautados y recuperados por el propio gobierno.
Por lo tanto cualquiera que sea sorprendido vendiendo un hoverboard sin la correspondiente licencia gubernamental, se arriesga a sufrir sanciones civiles y penales de acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos.
La CSPC ha recibido 52 informes de incendios relacionados con hoverboard en un total 24 estados, razón por la que exige que los vendedores de hoverboard pasen por dos procesos de certificación para poder vender los vehículos de manera legal.
La primera de ellas consiste en asegurar que la batería Li-Ion de estos productos cumpla con los requisitos de seguridad de las Naciones Unidas y del Departamento de Transporte de los Estados Unidos. Por otro lado el segundo requisito es una comprobación completa del dispositivo por parte de Underwriters Laboratory, una empresa privada especializada en la certificación de seguridad.
