El anuncio de Continental Tire Andina de cambiar el modelo de trabajo de siete a cinco días ha provocado reacciones entre los trabajadores de la empresa, especialmente en el comité de empresa, que ha recibido el apoyo de los sindicatos de trabajadores que quieren llegar a las organizaciones sociales a través de diálogos para concertarse.
En un comunicado del martes 7 de enero, la empresa dijo que ya no trabajaría los fines de semana debido a la caída de la demanda en su fábrica de neumáticos. «Esta decisión se toma debido a varios factores que afectan el funcionamiento de nuestras instalaciones, incluidos factores externos, así como una disminución significativa en los volúmenes de producción debido a una disminución constante de la demanda del mercado en los últimos años, particularmente en 2024», afirmó la compañía.
Para llegar a un acuerdo ya se realizaron diálogos sociales, uno de ellos ayer 8 de enero y otro encuentro estaba previsto para este jueves 9 de enero a las 14.30 en el Ministerio de Trabajo, hasta cerrar De esta nota Los diálogos. fueron retenidos.
El secretario general del comité de empresa de ERCO, Rubén Baculima, señaló que la medida supone algo más que una reducción de la jornada laboral, sino una reducción de la retribución, sino que va más allá. “Primero hay un cambio de modalidad, una reducción de la remuneración, y si hay este cambio de modalidad después de eso, habrá o habrá sobrepoblación en la empresa y luego habrá despidos”, afirmó.
Baculima agregó que “desafortunadamente, los derechos de los trabajadores son constitucionalmente progresistas”.
El directivo explicó que el recorte salarial sería aproximadamente del 30%; Esto significa que si un trabajador gana $1.000, ganaría $700 con la nueva modalidad. Añadió que el comité de empresa cuenta con unos 370 trabajadores, unos 700 en la planta, y que «la medida afectaría a todos los empleados, no sólo a los de la organización».
“Es una empresa muy importante. Podría poner en peligro a unos 1.000 trabajadores y sus familias, e indirectamente a 3.000 familias que también dependen de la empresa, un problema que podría empeorar la economía de la ciudad, la provincia e incluso el país. Entendemos la importancia de la empresa”, señaló.
Según la empresa, el ajuste fue «comunicado inmediatamente a todos los empleados el jueves 19 de diciembre de 2024, ya que estuvieron ausentes por un período prolongado debido a sus vacaciones anuales y se anunció que regresarían en enero con nuevos horarios». «.
Baculima señaló que así era; Fueron informados de la situación el 19 de diciembre; Sin embargo, le dijeron directamente a la empresa que eso “no era posible” y que “fue una decisión unilateral” y que no estaban de acuerdo con ella. Agregó que a agosto de 2023 “ya hicieron este reclamo”.
A modo de antecedente, el dirigente señaló que venían trabajando en esta modalidad los siete días de la semana desde 1994, incluso durante el periodo de la pandemia, lo cual fue un hecho excepcional; Para cambiar la modalidad debían llegar a un acuerdo entre las partes.
Según Baculima, trabajan en tres turnos, por lo que la empresa trabaja de manera continua y “el único momento en que para” es en días festivos y cuando el personal de producción se va de vacaciones a fin de año. Pero con el cambio de modalidad, el trabajo se realizaría de lunes a viernes, “donde habrá exceso de personal”.
Baculima también señaló que habían dejado claro con documentación el impacto del trabajo en el producto. “El coste laboral del producto, incluidos los elevados salarios del personal administrativo, no supera el 18%. Esto no es un defecto, ya que la planta es bastante respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, también existen otras demandas por infracción y persecución. Desgraciadamente nos enfrentamos a un gobierno que se presta a este tipo de cosas”, afirmó.
Según Baculima, en caso de conflicto se mantendrán firmes y tomarán las medidas necesarias para revisar la situación y así poner fin a esta “alegación de violación de los derechos laborales”.
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La Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL) y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) acompañarán las decisiones de la asamblea, dijo la presidenta de la CEOSL, Marcela Arellano.
“La Asamblea ya decidió impulsar todas las acciones legales a las que tenga acceso; Y si eso implica un conflicto colectivo mayor, un pliego de demandas y una huelga, la CEOSL lo acompañará, al igual que el FUT. Esperamos que la empresa refleje esto…” aseguró Arellano. (I)
