Una pareja de emprendedores franceses ha lanzado al mercado europeo una bebida gaseosa a la que le atribuyen propiedades afrodisiacas. Pero más que por la idea de la que surge este emprendimiento, cuyo brebaje se prepara a base de azafrán y kiwi, el nuevo producto ha recibido una interesante atención mediática por su nombre: DSK.
Estas siglas, según sus creadores, hacen referencia a “Drink Safrán Kiwi” (beba azafrán y kiwi), pero la prensa las ha relacionado por el acrónimo con el cual se conoce al polémico Dominique Strauss-Khan, exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien se hizo famoso por estar involucrado en un escándalo sexual.
Intencionalmente o no, los empresarios de DSK –según reportó la agencia EFE- no niegan la ambigüedad de la marca, que se relaciona con el célebre político, sino que más bien se aprovechan de ella. «A la gente le gustará o no, pero una cosa está clara: se acordarán», indicó Stephane Briault, uno de los creadores de la bebida.
En todo caso, más allá de la atención mediática que ha recibido, el emprendimiento DSK se trata de un producto generado con kiwis de agricultura biológica, sirope de caña de azúcar y azafrán que no lleva ni colorantes ni conservantes. Se espera que el azafrán de la fórmula le conceda propiedades afrodisíacas, pues se supone que esa especia despierta la libido femenina.
La idea de los emprendedores detrás de DSK es situar la bebida como un producto de lujo y vincularlo al mundo de la noche como combinado para cocteles, pues se combina bien con la ginebra, y el azafrán atenúa los efectos nocivos del alcohol, aseguran.