Incluso una enfermedad puede ser el inicio de un emprendimiento. Así lo cuenta Diego Arias, un quiteño de 29 años que –inspirándose en las necesidades de su abuelo diabético- formó en Quito Diafoot, una pyme especializada en “soluciones para la salud de los pies”. Aunque en la actualidad este emprendedor ecuatoriano ha diversificado su catálogo de productos, hace tres años, cuando empezó, solo atacaba un mercado: vendía zapatos para diabéticos, personas que, al igual que su abuelo, necesitan un cuidado especial en esa área, debido a que hasta una simple ampolla puede convertirse en un problema mayor.
Por ese entonces, la propuesta de Arias con Diafoot era generar un calzado diseñado especialmente para evitar roces y laceraciones en los pies, además de facilitar la circulación sanguínea. Ahora, con ya dos tiendas físicas en Quito, el emprendedor ofrece más que solo zapatos para diabéticos, aunque su proyecto sigue enfocado en la salud. Medias, taloneras, separadores de dedos y otros implementos completan su oferta, que tiene un producto estrella para complementar el calzado que vende: plantillas con tecnología Neofeet, un sistema que diseña estas piezas acorde a la pisada de cada paciente.
Arias explica que su emprendimiento ha ido creciendo con las necesidades del mercado, en el que notó que no solo las personas con diabetes pueden usar sus diseños, sino también aquellas que tienen juanetes, callos, pies sensibles, artritis o sudoración excesiva. Es así que, en promedio, ha logrado hacer que se vendan unos 1000 zapatos Diafoot al año. Y también ha podido colocar sus otros productos (las medias, en especial) en las perchas de una cadena de farmacias con presencia nacional.
La expansión de esta empresa, que por ahora solo tiene locales en Quito, vendrá en forma de franquicias. Según explica Arias, se encuentra en conversaciones con los responsables de Ecuafranquicias para empezar a vender su marca a otros. De esta forma, prevé llegar a Guayaquil para el 2014. Y solo así, porque “el know how del negocio implica más que solo la venta del producto”, comenta Arias, refiriéndose a los conocimientos incluso médicos que se deben manejar para vender el tipo de calzado que él hace.