Tu comida a un solo clic de distancia. Con esa premisa, Luis Villarroel y otros tres socios empezaron en Quito un nuevo servicio para hacer pedidos a domicilio a través de Internet: DeliYami, emprendimiento que comenzó operaciones hace casi un año y actualmente puede ser usado en dos ciudades, Guayaquil y Tulcán, además de Quito.
La idea de fundar esta empresa surgió, cuenta Villarroel, después de la detección de una necesidad en el mercado de la comida: los compradores que piden sus órdenes a domicilio siempre enfrentan dificultades, como las líneas telefónicas ocupadas, o lo que es más molesto, enterarse de que un determinado restaurante no envía pedidos a su zona después de haber pasado varios minutos haciendo la orden.
Como una propuesta de solución, Villarroel emprendió DeliYami, cuyo funcionamiento pretende satisfacer necesidades de consumidores y vendedores. Los primeros pueden hacer sus pedidos a través de su web, disponiendo del menú de cada restaurante junto al respectivo costo de cada producto; y los segundos, se ahorran el tiempo de tomar una orden por teléfono, además de tener presencia en un portal con exposición nacional que recibe alrededor de 2.000 visitantes diarios.
El modus operandi de DeliYami .com puede resumirse en tres pasos:
- Un cliente ingresa a su página web y encuentra el restaurante al que quiere hacer un pedido a domicilio, tras navegar en un menú de opciones dividido por categorías.
- Luego, arma su pedido, seleccionando todo lo que quiere comprar. En este paso, tiene la posibilidad de verificar el precio de cada producto más cuánto costará el recargo por envío.
- Pagar y recibir la orden. Tras confirmar la orden, el cliente podrá pagarla, en efectivo o con tarjeta, dependido de los métodos de cada restaurante.
Bajo esta modalidad, DeliYami, cuando comenzó en junio de 2012, recibía unas 10 órdenes al día. Ahora, después de un año atravesando el Valle de la muerte de un emprendimiento, han aumentado considerablemente sus órdenes: de 80 a 100 diarias. Y aunque Villarroel confiesa que, tras una inversión aproximada de 50.000 dólares, aún no alcanzan el punto de equilibrio en sus finanzas, ese objetivo se logrará este año a más tardar.
Su modelo de negocios se divide en varias fórmulas para redituar: desde la afiliación de un restaurante a su servicio (actualmente tienen 50 en Quito y 3 en Guayaquil) hasta la comercialización de espacios publicitarios en su portal. Además, aventura Villarroel, tienen una idea que próximamente se implementará y tendrá impacto a nivel latinoamericano. Prefiere, por ahora, no revelarla.
