Sabemos qué diferencia a un líder de un jefe. Reconocemos a un líder por su actitud hacia sus empleados, orientándolos y no simplemente mandándolos. Pero otra de las cualidades de un líder emprendedor, según Margie Warrel de Forbes, es que un líder construye una cultura de valor en plena crisis.
Un barco sin su capitán se hunde. Y no nos referimos solamente a la presencia física, porque el capitán puede estar, pero no ser ninguna guía. Los líderes se caracterizan por ser el motor de avance de un negocio, y su función debe potenciarse durante las dificultades, pues son en esos momentos donde los verdaderos líderes salen a la luz.
Por eso, El Emprendedor te presentará el modelo «Cultura de Valor» de Warrel, para ayudar a todos aquellos emprendedores a profundizar su compromiso con la empresa y sus empleados, alentar a la creatividad y a incrementar el rendimiento del negocio.
Modelo “Cultura de Valor”
1 . Comprometerse. Contribuir con la gente que te rodea es la primera tarea de un verdadero líder, pues crea un ambiente de confianza y fomenta el valor de la empresa. Para ello se requiere líderes que no se estanquen en sus oficinas, sino que salgan de ellas para unirse a sus empleados. Además de reconocer constantemente los esfuerzos de aquellos que los rodean.
2 . Animar. Es parte del ADN humano el querer un sentido de propósito y significado en nuestro trabajo. Que un líder reconozca qué hacen sus empleados, cuáles son sus talento y experiencias, es más gratificante que simple cheque de pago. Esto, a la vez, genera una cultura de valor de los trabajadores con su empresas los hace comprometerse más y ser más productivos. Lamentablemente, al no hacer esto, los empleados se limitan a trabajar esperando solo los ingresos que proporcionas.
3. ‘Envalentonar’. Por naturaleza, los seres humanos son reacias al riesgo. En períodos de cambio, cuando el camino por delante es incierto, la tendencia humana es ir a lo seguro y evitar cualquier tipo de acciones que pongan en compromiso la empresa. Pero sin riesgo no hay victoria. Por eso un líder emprendedor debe crear un ambiente que aclame el pensamiento innovador y que proporcione una red de seguridad para que los empleados tomen riesgos. Solo así la empresa logrará diferenciarse de las demás.
