T. Harv Eker, en su libro ‘Secrets of the Millionaire Mind’ (‘Secretos de la mente millonaria’) que amasó una fortuna con su propio esfuerzo, identifica un hábito diario aparentemente inofensivo que es común entre las personas corrientes y que los millonarios evitan: quejarse.
«Quejarse es lo peor que uno puede hacer para conservar la salud o aumentar su riqueza», cita las palabras de Eker el sitio informativo Business Insider en referencia al hábito que nos impide ser ricos.
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Eker explica que cuando nos quejamos nos estamos centrando en lo malo de la vida, y aquello en lo que nos centramos tiende a expandirse. «Lo semejante atrae a lo semejante», observa el millonario. «Cuando nos quejamos lo que estamos haciendo es atraer ‘basura’ a nuestra vida». Esto deja muy poco espacio para el crecimiento, especialmente para el crecimiento financiero.
Eker también dice que tan importante como no quejarse es alejarse de aquellas personas que lo hacen constantemente. «La energía negativa es contagiosa», destaca.
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«Hay que recordar que los que construimos nuestra vida somos nosotros y que constantemente estamos atrayendo éxito y basura», escribe. «¡Es imperativo elegir nuestros pensamientos y nuestras palabras sabiamente!», concluye.