Cuando un emprendimiento está por establecerse necesita de un equipo de trabajo que lo saque adelante. ¿Cómo elegir al personal adecuado? Esa pregunta se la han hecho miles de emprendedores en todo el mundo, pero pocos han sabido contestarla del todo bien. Elizabeth López, presidenta de Knowledge and Jobs, una organización especializada en consultorías, resume los criterios para elegir el personal adecuado en una empresa a través de una entrevista.
Evitar a los familiares, establecer reglas claras y privilegiar las actitudes antes que las aptitudes son algunas de las claves que define López.
¿Cuáles deberían ser los criterios para elegir el personal adecuado? ¿Existe algún lineamiento aunque sea general?
Para saber a quién vamos a seleccionar primero debemos tener claro cuál es el perfil que nos interesa, esto lo definimos mediante un organigrama descriptivo de las funciones que va a desempeñar cada uno de los cargos. Cuando tenemos claro el perfil es muy sencillo seleccionar a las personas más idóneas.
Si hablamos de un negocio que empieza, elegir a personas experimentadas podría estar fuera de nuestro alcance por costos. ¿Qué hacer en ese caso?
Cuando el mismo emprendedor es experto en su negocio puede contratar aprendices, apuntando a personas que sean jóvenes, que tengan un alto potencial de aprendizaje y que se manejen con mucha iniciativa.
¿Y cómo definir que estos jóvenes que seleccionamos son los adecuados?
Para eso se hacen evaluaciones psicológicas. Pero es muy importante saber que hay cosas que se pueden desarrollar y otras que no. Por ejemplo, adquirir conocimientos técnicos es mucho más sencillo que desarrollar conductas. Lo que más se debe valorar son los sentidos de responsabilidad y compromiso, la integridad, la autonomía porque es más fácil frenar que empujar… Los prospectos deben tener claro qué es lo que ellos quieren, de tal manera que podamos unir los objetivos personales con los organizacionales. Cuando estos están alineados todo el mundo siente sinergia y el emprendimiento sale adelante.
No solo en los novatos, sino en general. ¿Son mejores las actitudes o las aptitudes?
Para esto hay un lema: un gramo de entusiasmo compensa cien gramos de inteligencia. De nada me sirve que alguien sea muy bueno si no tiene una buena actitud, contra eso no se puede hacer nada.
Con emprendimientos que empiezan es muy común elegir entre tus colaboradores a familiares o amigos. ¿Es eso adecuado?
Si el emprendedor desea tener problemas tiene que elegir a sus familiares y amigos. Si quiere que el negocio se maneje profesionalmente mejor que los mantenga a un lado. ¿Cuál es el principal inconveniente? Resulta que usted elige a una persona y no le fue bien con ella, entonces conversa y le dice que no pueden continuar. Ahí termina la relación. Si esta persona es su hermano, su sobrino, su primo, usted puede decirle lo mismo, pero toda la familia se le va a ir encima. Siempre va a quedar ese resentimiento: él hace mal el trabajo y usted es el malo.
¿Pasa igual con los amigos?
En este caso las cosas deben estar sumamente claras, porque los temas de dinero son delicados. Con los amigos ocurre que se pierde la objetividad, porque un buen amigo no es necesariamente un trabajador competente.
¿Cuál es la actitud que debe asumir un líder en estas situaciones?
Lo más importante es no personalizar, uno debe tomar distancias. Para evitar las personalizaciones el emprendedor debe referirse a comportamientos, evaluados según un acuerdo previo, porque no se puede evaluar lo que no se define. Es decir, cuando un empleado tiene bien claras sus funciones, responsabilidades, qué es lo que tiene que hacer, cuándo y con qué calidad lo tiene que entregar es más fácil controlar. Se dice: esto es lo que yo le pedí y esto es lo que me está entregando. Entonces un líder no tiene que decir que alguien es malo, sino que no está cumpliendo con lo que se le ha pedido.
Lo ideal es trazar la cancha…
Es que generalmente cuando uno tiene una responsabilidad necesita el empoderamiento. Y usted es cien por ciento responsable. La mejor manera de llevar bien las cosas es teniendo reglas claras, teniendo una visión global de misión, visión y valores del emprendimiento. Esa misión debe estar compartida entre el emprendedor y todo su equipo. No importa si es un puesto de hot dogs o una gran corporación, siempre es importante tener bien claros los lineamientos.
