Muchos jefes suelen confundir lo estricto con lo dominante. Se imponen ante sus empleados y no permiten ninguna flexibilidad con ellos. Pero una cosa es ser estricto con los resultados que se desea obtener, y otra, hacerles la vida imposible. Para que un trabajador sea productivo, hay que exigirle, pero orientándolo y permitiéndole compartir ideas. Por eso Forbes hizo su lista de las 10 cosas que dicen los malos gerentes.
El Emprendedor escogió las cinco frases más comunes, pero a la vez más perjudiciales que todo emprendedor debe evitar. A continuación te la presentamos.
Cinco cosas que dicen los malos gerentes
En publicaciones anteriores vimos las «Cosas tontas que dicen los jefes«. Para complementarlo, te mostramos esta nueva lista de Forbes.
- No te pago para pensar. Entonces, ¿para qué se los contrata? Un empleado que no piensa es simplemente un estorbo. Pero volviendo a los jefes, es ideal que jamás uses esta frase porque solo asustarás a tu empleado. “Lo cortés no quita lo valiente”; recuérdalo.
- Suena como un problema personal. Los malos gerentes dicen esto cuando no quieren oír nada de lo que dices. Pero, claro, cuando necesitan ayuda en un reporte que no hicieron, en la noche de un domingo, son todo oídos.
- Es un empleo, no se supone que sea divertido. Si es así, nadie trabajaría. ¿O acaso nos gusta vivir ocho horas de tormento? Esta frase es errónea, pues para que un trabajo sea productivo, el empleado debe –sobre todo- disfrutar de lo que hace.
- Si no quieres el trabajo, encontraré a otro que sí lo quiera. Esta amenaza la usan los malos gerentes para mantener a sus empleados ‘en línea’, pero asustados. Y es que el miedo es la mejor arma de manipulación. Evítala.
- No me interesa tus prioridades, esta es tu nueva prioridad. En ocasiones –cuando no vives ese momento incómodo, por suerte- esta frase causa gracia. ¿O somos sus trabajadores, o somos sus sirvientes? A menos de que el jefe nos compre –literalmente- quizá ahí podamos centrarnos en su única prioridad. Pero, vamos, esta frase a más de ser grosera, no lleva a ningún lado.