Al terminar tu carrera habrás acumulado mucho conocimiento y cientos de lecciones, pero hay unas lecciones que en concreto debes aprender si quieres emprender un negocio.
1. La gente correcta lo vale todo
Es casi imposible construir un negocio por ti solo. Aunque seas un emprendedor solitario, habrá mentores, partners, vendedores y gente alrededor de ti que estará dispuesta a compartir tu visión. Reconoce quiénes son los que te abrirán más oportunidades y quién te ayudará a una buena toma de decisiones.
Saber está lección prevendrá que pierdas el tiempo en la gente incorrecta.
2. Vas a fallar y está bien
No importa cuánto sepas o cuánto te prepares, el fracaso es inevitable. Tal vez tu negocio se vuelva un éxito, pero ten por seguro que habrá estrategias que fallen e ideas que se desplomen. Enfrentar el fracaso sabiendo que éste es inevitable hará que lo aceptes mucho más rápido.
Tómalo como una lección y una oportunidad para mejorar en lugar de deprimirte y darte por vencido.
3. El tiempo es tu recurso más importante
Esa frase de “el tiempo es dinero” es una gran metáfora para describir cómo éste puede verse como un recurso. Esto se puede ver de diversas formas, por ejemplo, entre más ‘temprano’ empieces, más tiempo tendrás de mejorarlo y generar beneficios.
Además, solo cuentas con un par de horas al día, así que la manera en la que las utilices tendrá un impacto directo en tu producción. Entre más ‘temprano’ aprendas esta lección, más tiempo ahorrarás.
4. La comunicación puede prevenir casi todos los problemas
El poder de la comunicación está muy poco valorado. Hacerlo de la manera correcta puede prevenir cualquier cosa, siempre y cuando esto se explique de manera adecuada y se fijen bien las expectativas. Esto también te puede ayudar a hacer de una ‘situación incómoda’ algo más tranquilo.
5. La perfección es enemiga del progreso
Gracias a la rapidez de del entorno en el que nos movemos, esperarte a arrancar con una nueva iniciativa porque todavía ‘no es lo suficientemente perfecta’ puede representar el fracaso de la misma.
Nunca vas a llegar a la perfección a la primera. Date cuenta cómo hay muchas empresas que han logrado reinventarse en estado de producción. Balancea tu iniciativa con agilidad y velocidad.
6. Todas las ideas tienen que basarse en la practicidad
No importa qué tan buena y cool sea tu idea, no servirá de nada si no es práctica. Por ejemplo, si buscas hacer un video increíble, pero no tienes los recursos para llevarlo a cabo, tienes que hacerte la idea.
Lo mismo con una idea de negocio, por más ‘revolucionaria’ que sea, si ésta no se puede realizar por falta de dinero o tiempo, olvídate de ella. A veces las mejores ideas tienen que esperar a que sean prácticas.
7. Siempre podrás aprender más
No importa cuánto sepas, siempre habrá más información qué aprender y siempre habrá espacio para ser un mejor líder y emprendedor. Mantente en constante aprendizaje y no te preocupes por no ser perfecto.