A continuación 4 consejos para explicar un despido, en caso de que te lo pregunten.
LEE TAMBIÉN: LO QUE DEBES EVITAR AL DEJAR DE TRABAJAR.
No te pongas nervioso, ese es el primer y más importante de los pasos. Los despidos son algo natural, más aún a día de hoy, donde las dificultades económicas y la legislación laboral están facilitando a las empresas prescindir fácilmente de algunos de sus trabajadores, así que no es algo excepcional. Cuéntalo con calma, no te aceleres ni te muestres dolido.
Habla con naturalidad. Los despidos están a la orden del día y aunque el tuyo quizá fuera desagradable por no tratarse de un mero reajuste de plantilla, lo último que debes hacer es caer en la descalificación de tu anterior empleador o empresa.
Resérvate tu opinión sobre los acontecimientos. Cuenta las cosas sin entrar en detalles ni en calificativos de ningún tipo. Es complicado hacerlo si fue difícil y lo pasaste muy mal en su momento, pero no es imposible.
Cuenta qué te aportó aquel trabajo o la mera experiencia de ser despedido. Trata de hacer un balance positivo, siempre se aprende algo. Busca algo más positivo a ojos de tu empleador. Por ejemplo: Afrontar una situación difícil, a optimizar tu tiempo libre para adquirir nuevos conocimientos y habilidades una vez desempleado… Debes hacer que tu nuevo empleador vea que eres una persona proactiva, resolutiva, con capacidad para salir adelante.
LEE: ERRORES QUE DEBES EVITAR EN UNA ENTREVISTA LABORAL.
Recuerda que la sinceridad siempre es un plus a ojos de un empleador, pero no caigas en la ingenuidad. Sé astuto y busca el lado bueno a las experiencias laborales negativas como un despido.