Google anunció la desaparición de las cookies en el año 2022, lo cual supondrá un nuevo reto para las marcas que se dedican a hacer marketing digital.
La desaparición de las cookies trae consigo una serie de consecuencias que van desde la desaparición de targeting y la disminución de ingresos por publicidad digital. Ya que como los publicistas no logran recopilar datos exactos de los consumidores, la inversión en la publicidad podría reducirse, dando como resultado que los anuncios tengan menos impacto en las personas.
Con todo esto dicho surge una importante pregunta ¿Cómo podrían las marcas recopilar los datos como lo hacían las cookies? y además ¿Lograrán alcanzar la eficiencia de las cookies en su recopilación?. Según un informe realizado por Digiday y Piano, llamado «The State of direct Brand Engagement», el estudio se realizó entre 111 anunciantes, que trabajan para alrededor de 71 marcas. Los anunciantes y marcas comenzarán a depender mucho de 3 tipos de datos.
- Zero-party Data. Es cuando el usuario llega a compartir información de una marca, a cambio de alguna promoción o descuento.
- First-party Data. Aquí los usuarios dejan atrás sus datos, pero con el consentimiento para que se utilicen en la orientación de la navegación o el diseño de promociones.
- Third-party Data. En este tipo los datos que se recopilan, no necesariamente provienen de la empresa que los adquiere. Los datos pueden ser de un proveedor de tecnología.
En la investigación se obtuvieron resultados que muestran que, el 50% de las marcas, prefieren manejar sus propios datos. Sin embargo el 49% prefieren depender de Zero-party Data.
Un cambio que se lleva a paso de tortuga
Aunque hace muchos meses se anunció la desaparición de las cookies, la mayoría de las empresas se niegan a adoptar otra metodología, los datos que el estudio muestra no mienten y se da a conocer que, el 44% tiene planes para cambiar su estrategia en los próximos 3 años. Mientras que otro 44% de las empresas dicen que en 2 años implementaran el Zero-party Data. El motivo por el que las marcas no se apresuran en cambiar su método de recopilación, es que el 78% considera que el cambio de las cookies es muy sencillo y que lo harán muy fácil y rápido cuando llegue el momento. Por otro lado el 15% confía en que podrá continuar recopilando datos de terceros y el 7% afirma que no poseen experiencia o capacitación suficiente para dar ese gran paso.
Fuente: ReasonWhy.