Cada persona tiene su propia imagen interior, llamada auto-imagen, que es la visión interna que se tiene de uno mismo. Si esa visión concuerda con la modalidad de acción externa, se es congruente, y allí aparece el valor sobre el que se apoya la persona todo el tiempo.
En un mundo donde se nos quiere hacer creer que la imagen externa es todo, hay algunos parámetros para poder saber si somos personas valiosas.
No se trata solamente de ser buena persona, sino de un conjunto de atributos y competencias personales y profesionales que marcan una diferencia en tu ser y hacer.
Ser una persona valiosa es agregar valor permanentemente a través de tus acciones, pensamientos y actitudes. También es tener una visión de la vida desde una perspectiva positiva y constructiva, por más que se atraviesen situaciones complejas.
Espejo interno
Cada persona tiene su propia imagen interior, llamada auto-imagen, que es la visión interna que se tiene de uno mismo.
Si esa visión concuerda con la modalidad de acción externa, se es congruente, y allí aparece el valor sobre el que se apoya la persona todo el tiempo.
En caso de que la visión interior esté cruzada por limitaciones o distorsiones acerca de quien se es, posiblemente las acciones también se verán afectadas, tanto como esa auto percepción del “sí mismo”.
De allí que hay mucha gente que tiene un gran potencial por desplegar, aunque no puede reconocerlo en sí; o aquellos que se creen mucho más de lo que son respecto a quienes verdaderamente son experimentados referentes en su mismo campo.
Todo es cuestión del dimensionamiento interior que haga cada persona.
Formas de saber tu valor
Aprender de ti
Una constante de las personas valiosas es que, sin proponérselo, son maestros en toda su dimensión.
La coherencia entre sus palabras, pensamiento y forma de actuar hace que sean notables y que siempre haya alguna enseñanza que entregan a partir de la acción y el ejemplo.
Podría decirse que las personas que entran en contacto con alguien valioso salen mejor de cada interacción.
Inteligencia Emocional
También suma el desarrollar una inteligencia emocional avanzada, donde la motivación, la mencionada empatía, la relación con los demás, y, sobre todo, la auto-regulación emocional, ayudan a poder afrontar mejor los problemas y a procesar las circunstancias de forma contributiva y positiva.
Una persona valiosa tiene equilibrio emocional, temple y fortaleza interna, y sabe encontrar las formas de aplicarlas para su elevación y crecimiento, y lo mismo con los demás.
Dedicas tiempo a mejorar
Dedicar tiempo a mejorar las habilidades de todo tipo. Por lo general, este tipo de personas son curiosas, interesadas en varios aspectos que, a su vez, les permiten crecer en su red de contactos y generar oportunidades para ellas y para los demás.
Como les encanta compartir, sus fuentes de entrenamiento jamás se agotan.
Siempre están abiertos a conocer nuevas personas, a expandir su zona conocida y a asumir retos y desafíos. Y es justamente por esta característica que son muy buscados para posiciones de liderazgo y de confianza.
Fuente: roastbrief