El Colegio Nacional del Notariado Mexicano identificó cuáles son los cinco errores más comunes que cometen los emprendedores al momento de iniciar un negocio propio. A continuación te contamos cuáles son estos problemas.
Errores comunes cuando vas a formar una sociedad
No registrar la marca
Si no registras la marca no podrás hacer un sinnúmero de asuntos legales y a la larga terminarás perjudicado. Debes acudir a un notario o a un abogado societario para que pueda realizar todos los trámites y te guíe en el proceso.
Elegir un tipo de sociedad inadecuado
Las dos más comunes son la Sociedad Anónima (S.A) y la Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.R.L.) ¿Cómo sabes cuál te corresponde? Cuando acudas donde el abogado él te dirá algunas preguntas para definir el concepto. Algunas preguntas serán:
- ¿A qué se dedicará la empresa, es decir, cuál será su objeto social?
- ¿Quién o quienes dirigirán la sociedad?
- ¿Cuánto capital invertirá cada socio?
- ¿Es posible que ingresen nuevos socios en el futuro?
No constituir legalmente la sociedad ante un notario
Es uno de los peores errores que puedes hacer como emprendedor novato. Un notario siempre tiene que ver todos los puntos para que el contrato empresarial sea perfecto y sin trabas. Un notario debe ver todos los detalles, por ejemplo:
- Capital de la empresa y su distribución entre los socios
- Objeto de la sociedad
- Número de socios y nacionalidad de los mismos
- Forma de administración de la sociedad, ya sea por un administrador único o un consejo de administración
- Quién será el apoderado de la misma
- Si pueden aceptarse más socios o no
- Cuáles son las obligaciones de cada uno de los socios
No definir claramente las obligaciones de cada socio o puesto
Todos los socios o directivos importantes deben tener funciones claras y específicas. Las obligaciones de los socios dependen del tipo de sociedad y del capital invertido. Generalmente el socio que invierte mayor capital tiene el poder de rechazar o imponer responsabilidades, mientras que el otro puede discutirlas, pero aceptarlas.
No tener una estrategia de salida
Es importante definir una salida en casa de que la empresa fracase o que uno de los socios quiera retirarse. El contrato debe especificar cuándo un socio puede ser retirado de la empresa, los motivos y qué pasaría con la empresa si la sociedad se rompe.