Como parte de su nueva campaña lanzada esta semana, llamada #ChooseBeautiful y que sigue la tendencia de marketing que apuesta por la “belleza real”, Dove presentó un experimento social que puso a prueba a algunas chicas alrededor del mundo con respecto a la apreciación que tienen de ellas mismas.
Para ello, la marca dividió la entrada de cinco centros comerciales en cinco ciudades del mundo distintas, con las palabras ‘Beautiful’ (bella, en español) y ‘Average’ (común, en español), y filmaron para ver las reacciones de las mujeres.
Según Dove, el resultado fue revelador: La mayoría de chicas optó por entrar en la puerta que decía ‘Average’, salvo algunos casos que entraron por la puerta ‘Beautiful’ cuando fueron forzadas por amigos o seres queridos (en muy pocas circunstancias fue por voluntad propia) que las consideraban dignas de la descripción.
“Entré por la puerta común”, dijo una de las mujeres a su amiga. “Sí, ni siquiera dudé”. Otra, en cambio, se arrepintió luego de haber pasado por la puerta ‘común’.
Este experiemento fue efectuado por la agencia Ogilvy & Mather de Chicago en cinco ciudades: San Francisco (EE.UU), Sao Paulo (Brasil), Shanghai (China), Londres (Inglaterra) y Delhi (India).
#ChooseBeautiful es una campaña que busca motivar el autoestima de las mujeres en el mundo, que por culpa de estándares establecidos por la moda, sienten que no forman parte de esta cultura cataloga de ‘superficial’.
“Las mujeres toman miles de decisiones diariamente, relacionadas a sus carreras, sus familias, y no nos olvidemos, sobre ellas mismas”, señaló la compañía en un comunicado oficial. “Sentirse hermosa es una de esas decisiones que una mujer debería tomar para sentirse empoderada todos los días”.
La marca continúa brindando fuertes mensajes a las mujeres a través de diversas estrategias de marketing, recordándoles que deben ser más amables con ellas mismas. En marzo, Dove lanzó un vídeo realizado en Francia en el que dos actrices se ofendían en público, simulando una discusión real. Pero la sorpresa fue que las ofensas fueron escritas por otras mujeres que previamente habían descrito para Dove cómo se apreciaban ellas misma.
