Centro CIG es una escuela de fotografía guayaquileña formada por José Navas y su esposa, Mariuxi Jurado. Este emprendimiento nació en enero del 2011, producto de la pasión de José por la fotografía, y por la necesidad de implementar este nicho poco explorado en el país.
José comenta que Centro CIG nace a raíz de otra escuela quiteña de fotografía, que antes tenía una filial en Guayaquil. Él era estudiante en ese lugar, y al enterarse de que iba a cerrar, intentó comprarlo. Lamentablemente no se llegó a un acuerdo, pero eso no impidió que José insistiera en la creación de su propia escuela de fotografía.
Con una inversión inicial de aproximadamente 45.000 dólares y el apoyo de los mismos profesores del establecimiento anterior, José abrió Centro CIG, cuyas siglas significan: Centro Cultural de la Imagen de Guayaquil.
“Nosotros no somos ni un instituto ni un tecnológico. Somos una academia de fotografía” explica Mariuxi en relación a otros institutos en la ciudad que enseñan este arte como carrera tecnológica. Además comenta que la escuela se dirige más a personas que consideran la fotografía como complemento de sus carreras, o quienes gustan de ella como pasatiempo.
La escuela tiene tres ciclos de enseñanza: Básico, Intermedio y Avanzado, que se dictan entre semana. De acuerdo a José, en el nivel Básico se le enseña al estudiante las primeras herramientas técnicas de uso de la cámara; además de visión creativa (composición) y de laboratorio digital. En los dos niveles restantes, por otro lado, se le enseña técnicas más avanzadas, pero enfocándose más en la iluminación.
En total, Centro CIG cuenta con siete profesores –entre nacionales y extranjeros-, muchos de ellos con títulos profesionales de fotografía del exterior.
También tienen un ciclo Intensivo, que se dicta todos los sábados, para aquellas personas que se les imposibilite asistir entre semana. Pues Centro CIG no solo tiene estudiantes de la ciudad, sino también de otras partes del país.
Mariuxi y José explican que la escuela, a más de enseñar fotografía como algo artístico, también ofrece un pensum dirigido a profesionales que se quieran dedicar a otros sectores donde la fotografía está en auge; por ejemplo, la fotografía publicitaria.
Retos de Centro CIG
Como todo emprendimiento, esta escuela de fotografía ha tenido –y sigue teniendo- dificultades.
Una de ellas, indica Mariuxi, es saber cuáles estrategias de marketing son adecuadas al iniciar un negocio. “Tuvimos muchos errores al principio para saber dónde invertir en publicidad. Nos tomó dos o tres años en darnos cuenta por dónde teníamos que ir para obtener un retorno”, manifiesta José. A partir de ahí, elaboraron un estudio de mercado y tuvieron una asesoría en ventas, e iniciaron la restructuración del negocio. (Leer: Marketing para emprendedores novatos).
Otra de las dificultades que han tenido es el conseguir fotógrafos con título para que puedan dar clases en la escuela. “Hay poca gente que tiene título de fotógrafo aquí en el Ecuador”, dice José, y precisa que no solo depende de ello, sino también que sepa transmitir los conocimientos a los demás.
La falta de constancia por parte de los alumnos es otro de los problemas que, como dice Mariuxi, son parte de los riesgo de tener una escuela. “Hay estudiantes que terminan el ciclo básico y ya se ponen un estudio fotográfico, o incluso no terminan y ya creen saber tomar fotos” explica. De ahí el riesgo que corre el nombre de la escuela. Por eso, uno de los consejos que imparten a sus estudiantes es que terminen los tres ciclos que se ofrecen, para que así tengan una formación completa.
Datos
Ubicación: Urdesa, Bálsamos 312 entre Diagonal y Todos los Santos.
Contactos: 5107070