El diseñador de modas Nino Touma no solo ha incursionado en la alta costura y el asesoramiento de marcas, sino que hace un año – aproximadamente – se inició en el mundo de la decoración de interiores con su tienda Casa Phúla, ubicada en el Hotel Sonesta.
Nino asegura que su emprendimiento no estaba dentro de los planes de negocios que tenía en mente, pero siempre le ha gustado decorar. “Se dio un día que quise vender productos de decoración e hice un showroom en mi casa. Vendí piezas de decoración, pero también a muchos amigos les gustaban los adornos que tenía en mi casa y me los compraban”, recuerda.
Este emprendedor ecuatoriano asegura que no realizó ningún estudio de mercado para comenzar su negocio, por diferentes factores: seguridad del potencial que tiene como decorador, porque cree que en el arriesgarse está el arte, la necesidad que tienen muchas personas de decorar sus casas, la astucia para comercializar y estar a la vanguardia sin caer en lo repetitivo.
Para Casa Phúla, algunas cosas las importa, pero otras las diseñas, como murales, pinturas, pantallas para lámparas y arreglos florares. Vende piezas traídas de diferentes lugares como Las Vegas, Croacia, China, Dubai, entre otros y de diferentes fabricantes, con estilos variados.
Como parte de sus servicios, este diseñador hace pruebas con los productos que llevará el cliente para saber si lo que está comprando es acorde a su estilo, además de dar asesoramiento y crear ambientes en la casas de sus compradores.
El estilo que más le gusta a Nino es el Art Deco, mezclar piezas antiguas con modernas, el Vintange también, pero asegura que este ya está muy usado actualmente. Por eso opta más por el Shabby Chic, que está inspirado en las tradicionales casas de campo inglesas, con un estilo desgastado y tapizado con telas de aspecto envejecido.
Nino empezó en el mundo de la moda cuando tenía 19 años y, durante este tiempo, una de las lecciones más importantes que ha aprendido es no confiar en nadie, solo sabe que la vida es corta y tiene que aprender de las experiencias, sean estas buenas o malas, porque le dan la oportunidad de aprender de sus errores.
Actualmente está determinado a no abrir más tiendas, sino a franquiciar su marca, incluida Casa Phúla. También piensa en diferentes productos que, espera, salgan a la luz este año.
Con más de cinco carreras estudiadas, entre ellas comunicación y ventas, periodismo, marketing y diseño de modas, este emprendedor, en los próximos meses, lanzará su línea de calzado de la mano de la marca LGilbert, donde es el encargado del diseño, comunicación y desarrollo de la marca. Además, da consultarías sobre cómo captar grupos objetivos, armar vitrinas para ciertas cadenas y es jefe de compras de ciertas marcas.