Andrea Carolina Báez Hernández, ecuatoriana administradora de empresas, con especialización en emprendimiento, es hija de Eliana Hernandez y Marcelo Báez, el cual era un hombre apasionado por los autos y las motos.
Trabajaba en una empresa de seguridad, además se dedicó a la compraventa de vehículos y practicó el deporte tuerca, hasta su último día.
Carolina cuenta que su padre fue su mayor pilar hasta que murió en el mes de abril del 2010 en una accidente de rally.
«De pequeña, él solía llevar a mi hermana melliza, Gabriela, y a mi a su empresa: Bunker, especializada en seguridad automotriz, en la cual os compartía sus experiencias con el fin de empoderarnos. Lo que él quería, lo hacía”.
A sus 30 años de edad, Carolina Báez tiene su propia empresa: Zalú Vida Sana, y es cofundadora de otras dos firmas.
La habilidad para los negocios se la transmitió su padre, Marcelo Báez, su gran inspiración de vida.
El dolor de la muerte de su padre lo transformó en un libro sobre su vida, titulado «A su manera» y en el que quiso inmortalizar sus enseñanzas.
Recuerda que su primer emprendimiento lo tuvo en Boston, junto a su hermana. Se llamaba EcuaRoses, marca con la que vendían rosas ecuatorianas en restaurantes y en un centro comercial.
En 2012, retornaron al país con la idea de trabajar en la empresa familiar. Pero, Carolina decidió tomar otro camino, que le conocido por la formación altruista que tuvo en casa.
Su deseo era hacer labor social y creó el proyecto Risas, con el cual recaudaba fondos para instituciones educativas de escasos recursos.
Reina de Quito
En noviembre del 2014 fue coronada «Reina de Quito».
El modelaje era un mundo ajeno para ella, con el que conectó al volver de EE.UU., sin buscarlo, con sus 1,77 metros de estatura y ojos claros, llamó la atención de las marcas y de la Fundación Reina de Quito, que la invitó a participar en el concurso un año antes de ella postularse.
Esa experiencia, asegura, le cambió la vida: “Fue un año muy fuerte, de mucho trabajo, en el que vi una ciudad distinta a la de mi día a día. Se te mueve el corazón”.
Durante su reinado lideró el proyecto «Unidos por el respeto mutuo», cuyo objetivo era combatir la violencia contra la mujer, pero desde el respeto entre los dos géneros. Una iniciativa que llevaron a barrios y colegios de la capital.
“Carolina es de las personas más íntegras que conozco. Es leal, buena amiga, familiar, alguien que se preocupa por el bienestar de los otros. Es alegre, fiestera”. Así la describe su amiga desde hace una década, Manuela Londoño.
Zalú Vida Sana
En el 2016 se mudó a Madrid, donde cursó un MBA, con enfoque en mercadeo digital, en el Instituto de Empresas.
Luego de terminar la maestría, se quedó un año más trabajando para una agencia digital, a la vez aprovechó para certificarse a distancia como Health Coach en el Institute of Integrative Nutrition, de Nueva York.
Actualmente, cursa en línea una maestría en Nutrición y Dietética, en Esneca Business School.
En julio del 2018, de vuelta al país, fundó Zalú Vida Sana, una plataforma de bienestar integral, dirigida a particulares y empresas.
Rebeca Rubio, trabajadora de la firma, destaca la perseverancia y el amor que la emprendedora pone en todo lo que hace.
Anhelos de Báez
Sueña con ser madre; mientras llega el momento sus mimos son para «Muñeco», su perro, quien llegó tras la partida de su padre.
Pero, el sueño no parece lejano. Carolina tiene planes de matrimonio con José Ignacio Valenzuela, para septiembre del 2021.
Luego de casada, vivirá en México, desde donde impulsará sus futuros proyectos.
«Quiero lograr que todas y todos podamos ver una realidad que solamente hemos podido imaginar»– Carolina Báez
Fuente: Revista Líderes