La semana pasada comenzó a circular en la web una famosa campaña publicitaria que denota el contraste entre la industria de la moda y la realidad al margen de estos lujos. Ganadora de un Cannes Lion en el 2007, la campaña de la fundación checa People in Need es una crítica a las prioridades materialistas que la moda promueve mientras en otros lados del mundo se viven en condiciones de pobreza extrema.
La provocadora campaña muestra a modelos africanos en situaciones de vida extremos promocionando costosos productos de la industria.
Precisamente, el objetivo de esta iniciativa creada por la agencia Saatchi & Saatchi es abrirle los ojos al mundo, comparando el valor de los productos con el costo de necesidades básicas que escasean en África. Por ejemplo, y como se muestran en las imágenes, mientras una cartera puede costar 32 euros en Europa, una persona sólo necesita 4 euros para comer toda una semana.
Pese a que ya han pasado casi ocho años desde que esta campaña vio la luz, gracias a las redes sociales esta fuerte crítica a la moda revivió para crear conciencia en las personas.
Y como esta, también existen diversas campañas en todo el mundo que denuncian otro tipo de abusos relacionados con la industria textil.
Campañas en contra de la industria de la moda
En el 2011, Greenpeace lanzó su campaña “Detox” en contra de las marcas que utilizan sustancias tóxicas para la elaboración de sus prendas. Esta iniciativa surgió tras los resultados de una investigación realizada en más de 20 marcas de ropa conocidas (entre ellas Zara, Metersbonwe, Levi, C &A, Mango, Calvin Klein, Jack & Jones y Marks & Spencer), donde se encontró rastros de tóxicos peligrosos para los usuarios que lo usan.
A través de “Detox”, Greenpeace exige a las grandes marcas de moda que apuesten por el “vertido cero” de sustancias químicas peligrosas para el año 2020 y que exijan a sus proveedores que hagan públicos los datos de todas las emisiones de sustancias químicas tóxicas que vierten.
En el 2007, Italia presenció una fuerte campaña en contra de la anorexia promovida por la marca de moda Nolita y hechas por el fotógrafo Oliviero Toscani, ya reconocido por sus polémicas campañas en contra de la marca Benetton. En las imágenes se muestra a una mujer completamente desnuda que sufre esta enfermedad, con las palabras «No-Anorexia».
El diseñador de moda Giorgio Armani dijo, en aquel tiempo, que «estas campañas con imágenes tan duras y de tanta crudeza son justas y oportunas”.
La ONG holandesa India Committee of the Netherlands, impulsó en 1989 una campaña para denunciar las deplorables condiciones laborales y la explotación vinculada al comercio textil. Esta gran campaña contra la industria de la moda hizo un frente en contra de algunos de los gigantes mundiales de la moda por comerciar con una presunta red de trabajo esclavo, entre ellos: Tommy Hilfiger, Timberland, H&M, Marks&Spencer, Diesel, Gap, C&A, El Corte Inglés, Inditex (Zara) y Cortefie.
En la actualidad, 14 países europeos forman parte de este proyecto y esta red se encuentra respaldada por una red mayor que funciona a nivel internacional y que incluye sindicatos, ONGs e individuos en los países donde se confeccionan las prendas (Asia, África, Europa del este y América central).