Las ventas de ordenadores portátiles y de escritorio llevan cinco años en declive. Los últimos análisis de mercado por parte de firmas como IDC y Gartner aseguran que en apenas cinco años el PC ha pasado de vender más de 360 millones de unidades anuales a 260 millones.
A finales del último trimestre de 2016 los análisis de mercado indicaban que las ventas de PC se habían recuperado un poco; no fue suficiente. Durante los últimos cinco años la tendencia se ha mantenido y el PC vende cada vez menos. Ni siquiera los ordenadores convertibles o para gamers han logrado realzar las ventas, y van a seguir cayendo.
En el año 2011 se vendían más de 365 millones de ordenadores en el mundo, actualmente la cifra se encuentra entre los 260 y 270 millones. La razón tiene que ver tanto con la diversidad de dispositivos que existe en el mercado como con la necesidad cada vez menor de actualizar el ordenador.
Durante años hemos escuchado la frase “el PC ha muerto” y, aunque no es cierta, es innegable que las tablets y los smartphones han afectado al sector. Hace una década las personas compraban portátiles pequeños para navegar en Internet, acceder a sus redes sociales y ver contenido multimedia, sin embargo, hoy en día la mayoría lo hace con un smartphone.
Hoy en día la mayoría usa un ordenador más como una herramienta de trabajo que para entretenimiento, por lo que la necesidad de actualizarlo o comprar uno nuevo es cada vez menor.