Debido a la pandemia, los trabajadores alrededor del mundo han experimentado una serie de síntomas ligados directamente al síndrome de burnout. Estos síntomas suelen ser cansancio crónico, motivación reducida, pesimismo, tristeza, entre otros. En España le dice a este mal Estar quemado por el trabajo», puesto a que los profesionales experimentan una sensación de ya no poder más con nada, su nivel de frustración es tal que algunos optan por alejarse completamente del mundo laboral.
El síndrome de burnout fue declarado legalmente como una enfermedad en el año 2019 por la Organización Mundial de la Salud. A pesar de que este síndrome se presenta en el trabajo, lo cierto es que muchas veces el nivel estrés es tan elevado. Tanto así, que llega a afectar la relación en el hogar, provocando así un distanciamiento social. Se ha estudiado casos de burnout en amas de casa, lo cual vuelve muy propensas a contraerlo. Ya que se trata de un trabajo muy demandante tanto física, como emocionalmente.
Producto de los cambios inesperados y abruptos en el mundo laboral por la pandemia, los trabajadores se vieron envueltos en un incesante estrés, preocupación, presión y demás emociones que afectaron negativamente su desempeño. La llegada del Home Office también provocó que los trabajadores se estresen y por ende padezcan este síndrome. El cual si no se trata, podría traer grandes consecuencias negativas a quien lo sufra, ya que los niveles de estrés elevados provocarían falta de sueño, apetito, desinterés y muchos problemas más en su vida.
Fuente: Forbes
