La compañía de venta de productos electrónicos Best Buy, puesto 47 en el ranking Fortune 500 de las más grandes de Estados Unidos, afronta una encrucijada que podría ponerla de regreso en total propiedad de su fundador y accionista mayoritario, Richard Schulze.
Este emprendedor está interesado en volver a tener el control total de la firma que fundó en 1996 y ofreció comprar todas las acciones que todavía no posee, por entre 24 y 26 dólares cada una en efectivo, lo que valora la compañía en unos 8.500 millones de dólares.
Schulze, quien cuenta con un 20,1 % del total de las acciones de Best Buy, propone hacerse con el resto de la compañía para, según él, sacarla del atolladero en que se encuentra (en este año, la empresa ha reportado que su utilidad operativa por tienda bajó 13%, según reportó CNN).
«No hay duda de que este es el momento de la verdad para Best Buy y que son necesarios cambios sustanciales e inmediatos para que la compañía vuelva a ser líder del mercado», afirmó Schulze en un comunicado, donde reveló sus intenciones: hacer que la firma deje de cotizar en bolsa.
Sin embargo, la pregunta es si Schulze tiene el dinero disponible para cumplir su oferta. Según reporta la agencia EFE, la financiación de la transacción se haría a través de una combinación de inversiones de empresas de capital riesgo, la reinversión de aproximadamente 1.000 millones de dólares del capital personal de Schulze y la financiación de deuda.
«Esta propuesta representa una oportunidad única de ganancia para todas las partes. Crearía un nuevo día para los trabajadores de Best Buy y proveería de una significativa prima en efectivo para los accionistas», finalizó el empresario, fundador de una empresa que emplea a 170.000 trabajadores en todo el mundo.