La legislación española permite a quien realiza una oferta pública de adquisición reducir o renunciar al umbral de aceptación que fija como condición para el éxito de la oferta. De hecho, BBVA hizo uso de esta posibilidad este jueves anuncia que excluye del cálculo las acciones propias. Sin embargo, la última versión del prospecto registrado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) decía que la transacción no se completaría. Si no se alcanza el importe del 50,01% del capital, Por tanto, la empresa que preside Carlos Torres deberá corregir esta afirmación y adaptarla a las notificaciones a la CNMV.

“Si al menos un número de acciones de Banco Sabadell, representativas del 50,01% de su capital social, no aceptan la oferta de canje, ésta no se llevará a cabo”, afirma tajantemente en cuatro lugares distintos. El panfleto fue registrado en Estados Unidos cuando se acercaba Cinco Días. En las dos primeras versiones, el banco dejó abierta la posibilidad de renunciar a la condición conforme a la ley. el banco ya ha informado este viernes a la SEC (utilizando el formato 6-K) El hecho relevante fue comunicado este jueves a la CNMV. Además, ahora hay que volver a modificar el folleto (formato F-4) para cambiar la mención del capital social y limitarlo al menos a los derechos de voto.

El BBVA el jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). que la oferta se condiciona a “ser aceptada por un número de acciones que permita a BBVA adquirir, al final del plazo de aceptación de la oferta, al menos más de la mitad de los derechos reales de voto de Banco Sabadell”, excluidas sus propias acciones. la empresa en ese momento. Dada la cantidad de acciones propias que tiene ahora la sociedad, esto supone que el límite se reduce del 50,01% al 49,27% del capital. Sin embargo, BBVA aclara que si sus propias acciones hubieran cambiado al final del período de aceptación, es importante que pueda adquirir más del 50% de los derechos de voto efectivos en ese momento. Esto dificulta que Sabadell pueda defenderse, lo que podría dificultar alcanzar ese umbral comprando más acciones propias.

Según la legislación española, el banco puede volver a renunciar a esta barrera de aceptación y conformarse con menos del 50% de los derechos de voto efectivos. El problema para la empresa es que en este caso una hipotética adquisición posterior no podría beneficiarse de la exención de la presentación de una oferta pública de adquisición obligatoria. Tras consultar al regulador, BBVA ha determinado que la exención de una oferta pública de adquisición obligatoria (que conlleva requisitos adicionales) también se aplica en el caso de que se excluyan del cálculo las acciones propias y que ello ha permitido el cambio en la condición mínima de aceptación.

Como es habitual en estos procesos, el banco ya modificó en dos ocasiones el folleto de la transacción presentado a la SEC, cuya primera versión fue registrada ante el regulador estadounidense el 31 de julio. A diferencia del regulador español, donde el folleto sólo se publica después de su aprobación, en Estados Unidos es público desde el principio. Esto lo hizo saber antes que en España. Por ello, en Estados Unidos se superó el compromiso de que la oferta no se llevaría a cabo sin el 50,01% del capital social.

En la primera reseña del 20 de septiembre. expresó su confianza en que el Gobierno aprobaría la fusión con Sabadell en caso de adquisición y pese a las declaraciones en contrario del Ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Aunque calificó de “muy lejano” el escenario de no poder concretar la fusión, lo advirtió en varias ocasiones. También hubo detalles sobre cómo se llevó a cabo el operativo.entre otras noticias.

Fue en la Segunda Enmienda, el 15 de octubre, que declaró esto La operación no se concretaría si se alcanzara el 50,01% del capital social. Además, en esta segunda enmienda, desarrolló una especie de Plan B en toda regla para la en caso de no obtener la aprobación del Ministerio de Economía para la fusión.

El banco volverá a actualizar el folleto estadounidense y en ese momento deberá tomar el control de su opinión. Según fuentes del mercado, BBVA volverá a utilizar una fórmula clara de que la oferta no se completará si no recibe más del 50% de los derechos de voto efectivos, en lugar de un lenguaje más abierto como en las dos primeras versiones. .

En cualquier caso, para llegar al momento adecuado para contabilizar las acciones que aceptan o no la oferta pública de adquisición, es necesario primero que las autoridades aprueben la operación y que lo hagan en condiciones competitivas -y, en su caso, , de los impuestos por el gobierno Tipos que sean aceptables para la empresa.



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