En muchas ocasiones, las empresas buscan profesionales que sean aptos en cualquier área que prefieran, por ese motivo buscan verificar si aquella persona cuenta con el conocimiento suficiente para desempeñarse en un área específica, sin embargo, muchas empresas pasan eso por alto y los lanzan a un mundo desconocido, del cual solo la autocapacitación puede salvarlos.
Seguramente viene a tu cabeza la pregunta ¿Qué debo hacer en ese momento?, es muy importante tener en cuenta que la única forma de crecer como profesionales es mediante impulso propio, ganas de mejorar, aprender y superarse. Sin embargo, cuando la empresa en la que estás no apoya tu motivación solo se puede recurrir a un último aliado, la autocapacitación.
Prueba y error
Plantearemos dos situaciones en las que la única respuesta fue la «Prueba y Error». La primera se trata sobre una experiencia en la secundaria, donde tienes que hacer muchas tareas de informática, en las cuales debes realizar varios códigos, de los cuales desconoces una gran cantidad. Al intentar con unos códigos puedes ir descubriendo nuevas combinaciones, atributos y demás cosas que sin querer, te ayudarán en un futuro a realizar muchas más actividades. La segunda se trata sobre una situación laboral, en la que en una planta se requiere la activación de algunas máquinas. Sin embargo, se desconoce cómo hacerlo. En ese caso la única solución fue probar con varias combinaciones para dar con la correcta.
No abuses, todo tiene un límite
Aunque el consejo de prueba y error es un buen aliado para aquellos momentos de dificultad, lo cierto es que también debes aprender a decir cuando no eres capaz de hacer algo. Abarcar más actividades de las que puedes no solo resultará en un problema, sino que quedarás mal ante tus compañeros y superiores. Ser ignorante en ciertos temas no está mal, siempre y cuando estés dispuesto a aprender, aunque sea necesario recurrir a la autocapacitación para lograrlo.
Fuente: InformaBTL