AT&T, la mayor proveedora de televisión de paga en Estados Unidos con sede en Dallas, confirmó el viernes 24 de julio que ha cerrado su adquisición del mayor proveedor de televisión vía satélite DirecTV por $49,000 millones. Esta decisión finalmente fue autorizada por la Comisión Federal de Comunicaciones (CFC) tras más de un año de revisión regulatoria.
Así mismo la CFC estableció varias condiciones que exigen a AT&T, entre otras cosas, expandir su servicio de banda ancha con fibra óptica y ofrecer un servicio de banda ancha independiente a precios fijados para clientes con rentas bajas que cumplan ciertos criterios.
La combinación de los servicios de banda ancha e inalámbricos de DirecTV junto con el servicio nacional de TV vía satelital de DirecTV creará una gigante de los servicios de conexión a Internet, entretenimiento y comunicación.
Por su parte AT&T obtendrá acceso a los acuerdos de contenido de DirecTV, como su paquete de partidos de fútbol americano de la NFL, junto con la capacidad de transmitir esos servicios a todo EE.UU, pues actualmente AT&T solamente ofrece sus servicios de video en algunos estados.
Según un comunicado del presidente ejecutivo de AT&T, Randall Stephenson, las relaciones de video que tiene DirecTV podrían resultar clave ahora que se transmite cada vez más contenido a través de dispositivos móviles.
Además, mencionó a nombre de AT&T, diciendo: «Ahora somos una compañía diferente en lo fundamental como una serie de capacidades y negocios diversificados que nos diferencia de la competencia».
La adquisición de DirecTV arriba en momentos en que AT&T está en busca de formas de diversificar su negocio a medida que enfrenta una fuerte competencia de otras operadoras inalámbricas y proveedores de cable en los mercados de la banda ancha y la televisión por paga.
Por esta razón la empresa se ha adentrado en una campaña de compras desde el 2014 en su intento por expandir su negocio en varios mercados. Este 2015 compró la operadora inalámbrica mexicana Lusacell por $2,500 millones y a Nextel México por $1,880 millones.