Históricamente, el gigante tecnológico Apple ha sido duramente criticado por producir y ensamblar la mayor parte de sus productos fuera de Estados Unidos. Los reproches se han multiplicado, sobre todo, con la crisis mundial y el incremento de la tasa de desempleo en su país. Para apear estas negativas, el CEO de la firma, Tim Cook, uno de los mejores empresarios del 2012, anunció que a partir del próximo año, Apple comenzará a producir una línea de sus ordenadores Mac en Estados Unidos.
En una entrevista que la emisora NBA, Cook aclaró que si Apple ha tercerizado la fuerza de producción al extranjero no ha sido cuestión de precios, sino de habilidades. “Con el paso del tiempo, hay habilidades que están asociadas con la manufactura que han salido de EE.UU. No necesariamente gente, pero el sistema educativo ha dejado de producirlas. Debe ser un esfuerzo concertado el recuperarlas”, subrayó el sucesor de Steve Jobs, refiriéndose a un asunto que sonroja a los americanos: Estados Unidos no tiene la cantidad suficiente de ingenieros que necesita una firma como Apple para operar sus fábricas, según un reportaje de CNN, que ubica a China como el país líder en empleados calificados.
La mayor parte de los empleados de Apple en territorio nacional, según la agencia Efe, se concentran en la sede de Cupertino, California, en tareas de desarrollo e investigación, sus tiendas de venta y los centros de datos construidos en Carolina del Norte, Nevada y Oregón. Aún así, apeó Cook, la empresa se las ha arreglado para crear más de 600.000 empleos en Estados Unidos. Y con una línea de ensamblaje en ese país, la cifra aumentará.
