Apple acaba de anunciar el lanzamiento de su nuevo portátil llamado (a secas) MacBook, dispositivo con pantalla retina de 12 pulgadas, aunque la mayor novedad se enfoca en lo que respecta a los puertos: carece del USB.
“Queremos que la laptop sea verdaderamente inalámbrica“, mencionó el Vicepresidente de Ingeniería de Apple, Phil Schiller, al mostrar la novedad de la compañía.
Siguiendo ese concepto, el nuevo MacBook posee un único y diminuto puerto USB-C en su lado izquierdo que se encargará de casi todas las funciones que requiere el portátil: Cargarlo, sacar la salida de vídeo auxiliar o transmitir datos. (Leer también: Productos de Apple que han sido un fracaso).
Las ventajas de este nuevo puerto, según el portal Enter.co, es que los puertos USB clásicos “le ponían un techo a la carrera por la delgadez”. En cambio, el conector USB-C es apenas un poco más grande que el micro USB, es reversible, y tiene una función de escalabilidad, es decir, que el conector será capaz de regular la cantidad de corriente para la carga y de datos para la transferencia de información, de acuerdo con la necesidad de los dispositivos.
Como es una tecnología nueva, Apple ha cubierto toas las bases y sacó, además, una serie de cinco adaptadores USB-C para poder utilizar el portátil como comúnmente se lo usaba, ya sea para cargar el iPad, iPod, iPhone, entre otras cosas.
Adaptadores del MacBook de Apple
Los diferentes adaptadores oficiales que Apple lanzó como solución cuestan desde los 19 euros (20 dólares) hasta los 89 euros (94 dólares). Son los siguientes:
- Adaptador multipuerto de USB-C a AV digital (89 euros)
- Adaptador USB-C a VGA (89 euros)
- Adaptador USB-C a USB (19 euros)
- Adaptador de corriente USB-C de 29 W de Apple (55 euros o 58 dólares)
- Cable de carga USB-C (35 euros o 37 dólares)