El 31 de mayo de 2024, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó 4 mil millones de dólares en financiamiento a Ecuador para apoyar el programa económico del gobierno. Los primeros $1.000 millones llegarán al país en junio y el 19 de diciembre se aprobará un segundo desembolso de $500 millones. Se trata de un Acuerdo de Servicio Extendido (SAF) con una vigencia de 48 meses.

El gobierno destaca que las buenas relaciones con el FMI han ayudado a Ecuador a acceder a recursos de otros organismos multilaterales y de la comunidad internacional. El país cerró el año con más de 5.100 millones de dólares en financiamiento externo, que se utilizaron para cubrir gastos relacionados con la seguridad, la crisis energética y programas sociales, entre otros.

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Para el segundo desembolso del FMI, su directorio aprueba la primera revisión técnica. Diez días antes, el personal del Fondo y las autoridades ecuatorianas acordaron a nivel técnico esta primera revisión del programa de reforma económica del país. El FMI destaca que “el desempeño del programa ha sido sólido”, que el país está cumpliendo los objetivos fijados para la primera revisión del acuerdo y que se han logrado avances importantes en la implementación de reformas. Una misión del organismo visitará Ecuador entre el 28 de octubre y el 8 de noviembre para verificar el cumplimiento de estos objetivos.

El jefe de la misión del fondo, Varapat Chensavasdijai, subraya que «se han alcanzado todos los objetivos cuantitativos e indicativos fijados a finales de agosto de 2024 para la primera revisión del acuerdo SAF y las reformas estructurales muestran avances significativos». Las económicas Medidas y reformas “que han fortalecido la posición financiera y exterior y han facilitado el acceso a la financiación”.

Ante los cortes de electricidad, cree que “las autoridades han hecho importantes esfuerzos para gestionar los costes de la crisis eléctrica dentro del marco presupuestario existente”. Y agrega que las decisiones políticas y económicas “ayudan a proteger la dolarización, fortalecen la estabilidad macroeconómica y financiera, fortalecen la sostenibilidad financiera y protegen a los grupos vulnerables, y es probable que promuevan una economía más robusta e inclusiva”.

Tras aprobar el segundo desembolso, el FMI enfatizó que “el sólido desempeño se produjo en un contexto macroeconómico difícil”. A una crisis de seguridad se sumó una sequía histórica que desencadenó una crisis eléctrica que impactó negativamente en la actividad económica. «Se espera que el PIB real se contraiga un 0,4% en 2024 y se recupere un 1,6% en 2025, mientras que la inflación se mantendrá baja, en torno al 2%».

Al día siguiente, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proporcionó a Ecuador un financiamiento adicional de 100 millones de dólares, que se suma a los 400 millones entregados en octubre y completa un préstamo firmado con el organismo multilateral. Así, el régimen recibirá el financiamiento internacional previsto para este año de 5.111 millones de dólares: 1.152 millones de dólares del BID, 1.496 millones de dólares del Fondo Monetario, 824 millones de dólares del Banco Mundial, 1.123 millones de dólares de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe). , del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) otros $308 millones, de los gobiernos $204 millones y de los bancos internacionales $3,6 millones. (JO)



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