El nombre de Cecilia Niemes habla por sí solo. Esta emprendedora ecuatoriana es propietaria de unas de las cadenas de modelajes más reconocidas en el país: Academia de Modelaje Cecilia Niemes, que tiene sede en varias ciudades del país, entre ellas Guayaquil, Quito, Cuenca, Manta entre otras y que por sus aulas han pasado más de 20 mil alumnas.
Para Cecilia, la enseñanza y el querer ayudar a sus padres con los gastos de la casa la impulsaron a abrir su academia de modelaje y etiqueta a los 18 años. “Siempre me gustó la realización de eventos y todo lo que tenía que ver con la enseñanza, cursos motivacionales, desarrollo de la personalidad y etiqueta social”, cuenta esta emprendedora.
Pero antes de abrir su negocio propio, se inicio dando cursos de dibujo y pintura a los 16 años, durante las vacaciones de la región Costa. Recuerda que la retroalimentación que obtenía de las madres era muy buena y fue una de ellas quien le sugirió abrir una academia de modelaje y etiqueta social para niñas.
Cuando comenzó, había varias academias de danza y ballet, así que se le hizo fácil entrar al mercado de las más pequeñas con la propuesta de enseñar modelaje, etiqueta, gimnasia, nutrición, peinado y maquillaje. Recuerda que esto lo hizo cuando tenía 18 años, porque a los 17, con la ayuda de su papá, se fue a Miami, Estados Unidos, a realizar cursos de modelaje en diferentes escuelas.
Asegura que lo aprendido en el extranjero la ayudó a discernir y preparar todo lo que se iba a necesitar en Ecuador para abrir su academia. “Esta experiencia de estar sola, ir a clases y sobre todo estar en el auge del mundo del modelaje donde las mejores modelos como Cindy Crawford, Linda Evangelista, Claudia Schiffer, Namomi Cambell se lanzaron y pasaron a ser las súper estrellas de las pasarelas. Yo Las tomaba como referente, además de comprar todas las revistas de moda para estar a la vanguardia y viajaba 2 ó 3 veces al año para aprender e impartir lo último de información a mis alumnas”, cuenta Cecilia, quien está segura de que gracias a estas modelos pudo obtener una mejor recepción de estudiantes.
Recuerda que antes de abrir las puertas de su emprendimiento ecuatoriano sacó los permisos del Ministerio de Educación y Cultura y solicitó la ayuda de 6 personas, entre las cuales se encontraban sus hermanas, que la han ayudado a abrir academias en varias partes del país. Actualmente su fuerza laboral suma más de 60 miembros solo en Guayaquil y Quito.
Cuenta que uno de los obstáculos más grandes por los que tuvo que pasar fue la falta de interés que tenían los potenciales inversionistas en su negocio, por considerarla joven y falta de experiencia. Pero para Cecilia esto está alejado de la realidad, ya que asegura haber tenido una socia de 14 años en Milagro. “Para mí, lo más importante es que la persona tenga pasión y ganas de hacer algo”, asegura.
Los primeros pasos de la academia fueron en la sala de su casa y a los 3 meses pudo cambiarse a unas oficinas en la Víctor Emilio Estrada, para luego establecerse en la Kennedy y abrir diferentes sucursales en la ciudad y el país.
Asegura no utilizar ninguna técnica de marketing, porque sus 28 años en el negocio hablan por sí solos. Además, afirma, hizo que el modelaje se viera como una profesión, por la cual se podía cobrar. Para finalizar, explica que la persistencia y constancia la han ayudado a mantenerse en el negocio, a pesar de tener problemas económicos u otros que están fuera de su alcance. “Solo las personas que tienen persistencia y aguante son los que pueden superarse”, aconseja.