Con 22 años y casi cero por ciento de capital, María Conchita del Campo decidió montar su propio emprendimiento , la tienda Ambientes. Pero antes de que esta llegara a ser una empresa de decoración de ventanas y venta de papel tapiz que se ha ganado un discreto lugar en el mercado hasta administrar dos locales en Guayaquil, Ambientes empezó con solo María Conchita siendo la todóloga del negocio y con la colaboración de un instalador.
La historia de este emprendimiento se remonta al gusto de su propietaria: a María Conchita siempre le atrajo la decoración, pero quería basarse en algo más específico. “La decoración es un tema que conlleva muchas cosas, así que me enfoqué en la decoración de ventanas y hace poco también en la venta de papel tapiz”.
María Conchita es Licenciada en Diseño de Interiores, pero lo fue después de haberse involucrado en el negocio: lo “normal” de muchos emprendedores es primero estudiar o tener un título de lo que se quiere montar como negocio, pero para ella fue lo contrario. “Entré a este negocio primero y luego estudié, ya cuando me di cuenta de que esto era lo mío”.
Ambientes empezó en 1995 con una isla en el Centro Comercial Albán Borja que se dedicaba exclusivamente a la venta de ventanas (actualmente tiene otro local en el San Marino). La emprendedora asegura que ganarse a los compradores al inicio fue difícil, porque la creían inexperta. “Comencé a los 22 años, y muchos no confiaban porque veían en mí a una chica joven, pero poco a poco fui ganando clientela y los negocios se cerraban porque las personas veían en mi profesionalismo, dedicación y mucha puntualidad”, relata.
Cuando María Conchita del Campo se inició en este negocio no contaba con mucho capital, así que tomó la decisión de que todo lo que ganaba lo volvería a invertir. Empezó importando las cortinas de Estados Unidos y la decisión de usar sus ganancias para el bien del emprendimiento la ha llevado a ampliarse: ahora también trae papel de tapiz desde Argentina, Chile y Alemania.
Cuenta que tener su propio emprendimiento ha sido muy gratificante, pero también se la han presentado dificultades como a cualquier otro: “Muchas veces el material que estabas esperando no es el que querías, o viene con ciertas fallas y recién me doy cuenta cuando voy a sacar el material una vez que está hecho el pedido. También pasa que los empleados no se ponen la camiseta de Ambientes y eso es un problema”.
María Conchita considera que ha tenido un crecimiento progresivo y asegura que el servicio personalizado ha sido la clave de su éxito. “Soy muy dedicada. Voy donde el cliente y hago el asesoramiento correspondiente para que quede totalmente a gusto con lo que está comprando”.
Esta emprendedora espera en cinco años vender sus productos al por mayor y expandirse en otros provincias, ya que tiene muchos pedidos de diferentes partes del país. “Lo que me gusta es vender, atender y ayudar a la decoración de ambientes, vistiendo cortinas y vistiendo paredes”, finaliza.
