Como si manejar un emprendimiento no fuera mucho, hay otro gran desafío al dentro de una empresa: el estrés crónico. Evitar ocultar este mal, ya puede arruinar cualquier plan bien trazado con un viaje a la sala de emergencias y una lista de facturas médicas.
Puedes pensar que estás manejando bien este mal que afecta a muchos emprendedores ecuatorianos, pero la realidad es que si estás dejando que se acumule una enfermedad, que al inicio, la puedes confundir con adrenalina, puede traer consecuencias graves.
Pero esta no es una enfermedad que aparece de a la noche a la mañana, sino que se desarrolla, y en conjunto con las exigencias de llevar una vida agitada, somos presas fácil de el estrés crónico en el trabajo, lo que compromete el sistema inmunológico, aumenta el colesterol malo y reduce el colesterol bueno.
No es bueno que un líder se encuentre en esta situación, por eso debes mantener las sirenas en alto y detectar cualquier estrago o complicación que te diga el cuerpo.
Consejos para minimizar el estrés crónico en el trabajo:
– Presta atención a tu cuerpo: Insomnio, palpitaciones, ansiedad, problemas intestinales. Todos estos males son necesarios consultarlos con tu médico.
– Realizarse pruebas de la presión arterial, como los chequeos dentales.
– Identifica la historia detrás del estrés y replantear una solución. “Si tienes 300 mails, planifica un cronograma para poder revisarlos”.
– Construir técnicas para aliviar el estrés en un determinado horario, ya sea con meditación, haciendo yoga en el trabajo, relajación progresiva o ejercicios. Todo esto te ayudará a mantener la calma durante una crisis
– Establece límites, ya que 16 horas de trabajo seguido no es recomendable
– Contratar a alguien, ya que el hacerlo uno mismo puede costar más que la mano de obra.
– Los cerebros tienen que restablecerse cada cierto tiempo. Opta por descansos cada 90 minutos.
– Consigue una vida. La mejor amortiguación al estrés es tener una vida más allá del trabajo.