Lattte Postre Bar se ha convertido en una de las pastelerías más conocidas de la ciudadela Los Ceibos. Y muchos dirían que de Guayaquil. Con un menú de más de 60 postres, los creadores de este emprendimiento, que esta semana cumple dos años en el mercado, cuentan que más un trabajo, es un hobby.
Jimmy Román, de 33 años, graduado de economía en gestión empresarial y uno de los cuatros socios del negocio, cuenta que este emprendimiento ecuatoriano nació por el gusto a la playa. ¿Pero, qué tiene que ver una dulcería con la playa, se preguntarán?
Es que, dice Jimmy, su grupo de amigos y familiares iba frecuentemente a pasar días a la playa y su parada obligatoria era la panadería del señor Olmedo Pincay, a quién ya conocían de varios años. Un día, Olmedo pasaba por dificultades y ellos decidieron ayudarlo. Este acto de generosidad hizo que años después el señor localizara a los amigos y les propusiera iniciar un negocio: abrir una pastelería en Guayaquil.
Jimmy recuerda que empezó como un hobby porque todos los socios tenían trabajo y estabilidad. Cuando decidieron finalmente abrir la pastelería, lo hicieron en el Centro Comercial Los Ceibos y les tomó tres meses ponerla en marcha. Finalmente, abrieron sus puertas en septiembre de 2011.
Aunque ninguno había renunciado cuando empezaron este emprendimiento, después de unos cuantos meses, decidieron “jubilarse” de sus antiguos trabajos y meterse de lleno en Lattte Postre Bar, para aprender de la mano de Olmedo.
En su carta de postres hoy en día hay más de 60 variedades y semana a semana se van agregando más, pero Jimmy asegura que la estrella del negocio es el de maracuyá. También se destacan el cheesecake de Hanuta y el de Oreo, el browniecake, el tiramisú, el cake de Kinder, entre otros. Los precios van desde los 3,50 hasta los 5 dólares por rebanada. Las tortas enteras pueden llegar a costar hasta 40 dólares.
Entre sus atractivos está que todos los lunes tiene un postre especial que nunca antes habían hecho, ya sea por su propia imaginación o pedido e ingenio de los clientes. Igualmente, ofrecen un servicio innovador en la ciudad: el maridaje de vinos y postres. “La idea del maridaje es que con la correcta copa de vino, puedas resaltar los ingredientes de postre”, explica Jimmy, quien además asegura que no hicieron ningún estudio de mercado para seleccionar el lugar donde se encuentran o para saber si tendrían éxito, solo se lanzaron a hacer el proyecto en el que creían.
Actualmente trabajan con ellos 10 personas. Entre sus planes a futuro está expandir su marca en varios países de Latinoamérica y, posiblemente, abrir tiendas en Estados Unidos. Pero más allá del negocio, también les interesa seguir en los temas de responsabilidad social empresarial: por ahora, por ejemplo, como forma de retribuir a la comunidad, toda la propina que reciben la usan para pagar la mitad del sueldo de un profesor en una fundación y la otra mitad la paga Lattte Postre Bar.
Esta semana es el Lattte Fest, por su aniversario que es este viernes. Por eso toda la semana han decidido dedicarle un postre a un ingrediente en específico.